Una de las partidas más destacada es la que va destinada a Medio Ambiente por el fin a la que se dedica. Prácticamente la totalidad de los casi 18 millones de euros van a parar a las cuentas de Limasa y serán utilizadas para equilibrar unos números que están en rojo y amenazan al Ayuntamiento de cara a su inminente liquidación. Para evitar malas experiencias del pasado, cuando la liquidación de Limasa I y Limasa II sumó cantidades elevadas a la deuda municipal, ahora el Consistorio quiere anticiparse. Asumiendo que la diferencia entre el activo y el pasivo de Limasa III será asumido por el Ayuntamiento, el acuerdo implica la liquidación de una deuda que, a finales de 2017, según confirman los técnicos del Consistorio, se moverá alrededor de los 22 millones de euros. Aunque la fecha de liquidación de Limasa está fijada para abril de 2017, la manifiesta falta de un acuerdo sobre el futuro de Limasa puede llevar a la necesidad de ampliar el actual contrato y ésto podría modificar la deuda estipulada.