Son muchos los beneficios que puede tener la equitación. Profesión para algunos o una forma de entretenimiento para otros. ¿Qué pasaría si esta disciplina integrara elementos de un campo y otro? Las terapias ecuestres integran disciplinas dentro del campo de la hipoterapia, la equitación psicopedagógica, terapias ocupacionales ecuestres y de equitación adaptada para hacer un balance que informe de las posibilidades y necesidades de cada usuario. Todo ello aporta una serie de beneficios y efectos positivos en los participantes. Son muchos los campos que toca: el psicológico o cognitivo para mejorar la capacidad de atención, concentración o memoria; en el área psicomotora y motora interviene para regular el tono muscular, mejorar el equilibrio o el ritmo; en la socialización para crear lazos con otras personas y fomentar el trabajo en grupo; en comunicación y lenguaje; en el campo pedagógico y, por último, sensorial.

¿Qué son las terapias ecuestres?

Este tipo de terapias usan actividades orientadas con caballos con el fin de contribuir positivamente al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional de las personas que sufren algún tipo de discapacidad o necesidad especial. Se concibe el caballo como herramienta de trabajo y como elemento integrador, rehabilitador y reeducador.

No hay un perfil único al que se orienten estas actividades. En palabras de la psicóloga Regina García, «va orientado a todas aquellas personas que tengan algún tipo de discapacidad tanto psíquica como física». Dan clases todos los días de lunes a viernes, incluyendo algunos sábados, aunque «los chicos vienen con una frecuencia de una vez a la semana».

Los objetivos que tiene este grupo se resumen en informar y demostrar todo lo que mueven las sesiones que ejecutan, ya que para mucha gente es completamente desconocida esta metodología. Es justamente ese motivo por el que García afirma que «queremos enseñarles al público como se desarrollan las sesiones de equinoterapia y transmitir a la gente sus beneficios». Le interesa mucho concienciar de que «somos profesionales, es una terapia seria».

Para los más inseguros y miedosos, se toman todas las medidas pertinentes para que no tenga lugar ningún tipo de accidente. El caballo está sometido a un entrenamiento específico mediante ruidos, sustos o movimientos para que sepa reaccionar en las sesiones. Los más pequeños tienen las garantías del equipo al estar acompañados en todo momento por profesionales y expertos en la materia. «Vamos tres personas por caballo», uno guía al animal y los otros dos acompañan al conductor, destaca García.

Los efectos positivos de la equinoterapia se han podido ver este mes en Málaga en una actividad realizada en el marco del Festival de Verano del Plaza Mayor. Esta demostración, en la que también se pudo ver al ballet ecuestre Ritmo a Caballo del Club Ranchito, incluyó actividades desarrolladas por la Asociación Malagueña Dr. Equus junto a Hípica Acordy. Durante el acto procedieron a mostrar lo que hacen durante las sesiones gracias a la colaboración de Noa y Pepe, que padecen autismo, y de Mar, una niña con problemas motores.

Los más asustadizos pueden estar tranquilos, las sesiones, así como la demostración que tuvo lugar el pasado 11 de agosto, siempre están tuteladas bajo la atenta mirada de un equipo de profesionales que guían el acto de la mano del monitor de terapias ecuestres, David Rodríguez.

Actividades

Hasta esta semana se desarrollarán actividades y espectáculos en Plaza Mayor. Además de dar espacio a estos eventos, este año se da un paso más con una programación que trata de alcanzar a todos los públicos eliminando las barreras de la discapacidad con actividades como la ya mencionada sesión de equinoterapia. No en vano continúa con el desarrollo del programa de espectáculos con criterios de Accesibilidad Universal. El Festival de Verano Plaza Mayor comenzó el 9 de julio y se prolongará en el mes de agosto hasta el día 27.