Desde ayer la noria del puerto dejó de girar como lo solía hacer día tras día desde agosto del año pasado. Los turistas que paseaban por la zona del Muelle Uno y del puerto no pudieron subirse a la atracción icónica de la Costa del sol. Los interrogantes que existen a su alrededor siguen sin ser contestados, o por lo menos, aclarados. El cierre de la atracción puede ser temporalmente o de manera definitiva. Todo depende de lo que la Autoridad Portuaria decida, según el Ayuntamiento.

Y parece ser que este periodo de inactividad va para largo. Ni siquiera Santi Sardà, promotor de Mederyt Show Services, la constructora de la atracción, sabe qué va a pasar. «No puedo decir nada porque no sabemos nada. Estamos pendientes tanto de la autorización de la Autoridad Portuaria y la licencia de la prórroga del ayuntamiento». Sin estos dos permisos, la posibilidad de que la noria no vuelve a abrir sus puertas es cada vez más evidente. Más que nada espero a que respondan mis peticiones», admitió Sardà.

Las solicitudes que menciona Sardà son las mismas que insta desde hace meses: la autorización de la Autoridad Portuaria y la licencia de la prórroga por parte del Ayuntamiento. «Como sabemos desde hace tiempo, la noria no puede continuar funcionando sin estos documentos». También solicita que haya un consejo que estudie el caso y no entiende por qué no se ha formulado dicho consejo ya que nadie aclara qué va a pasar.

Sardà también destacó que los vecinos afectados por la atracción del puerto no han presentado nada legal que confirme que la noria les provoca problemas. «Pienso que tenemos más puntos a favor para llevarnos la licencia. Ellos dicen que no les gusta, pero donde está la ordenanza, las pruebas, los argumentos... lo que sea para decir que la estructura no puede estar ahí».

En un principio, la noria tenía un permiso de tres años de permanencia en el Muelle Heredia. Debido a este problema se ha interrumpido. «La noria no iba a estar ahí para siempre, tengo otro proyecto más ambicioso».