­El CEIP José Calderón de Campanillas cada vez está más cerca de conseguir lo que reclama desde hace ocho años. Representantes de la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) le comunicaron este jueves a los afectados en una reunión que el plan de retirada de amianto del centro comenzará en Navidad, mientras los menores estén de vacaciones, y culminará el próximo verano.

Representantes de la Asociación de Madres y Padres de los Alumnos del centro (AMPA) aseguraron que las sensaciones son positivas aunque aún se desconoce en qué zona del centro comenzará la retirada. Será a partir del día 30 de septiembre cuando estén asignadas las empresas que trabajarán en los primeros centros de Andalucía en los que se procederá a la retirada, cuando un técnico se desplace al centro para valorar por dónde comenzar en el periodo comprendido entre el 22 de diciembre y el 6 de enero. El resto de cubiertas serán eliminadas durante el verano de 2017. «Esperamos que para el curso que viene no haya ni resto del amianto», expresan desde el AMPA.

Otro de los aspectos que abordaron en la reunión fue la falta de muestras de tierra del centro así como del aulario, una de las zonas que más preocupa al AMPA debido al tiempo que los menores pasan en dichas áreas. Ante esas reclamaciones, la APAE se comprometió a tomar pruebas de tierra -solo han realizado las estipuladas por ley, por aire- en la zona donde aún no se han retirado las tejas que cayeron, además de las de aire en el aula y el pasillo más afectados antes del 12 de septiembre.

El Intelhorce, una alternativa. Ante la posibilidad de que las futuras muestras den positivo o los trabajos de retirada de amianto deriven en nuevos problemas que pongan en peligro la seguridad de los menores el AMPA ha exigido un plan b. Los representantes de la Junta de Andalucía expresaron que en ese caso los menores y profesores serían trasladados al CEIP Intelhorce, el más cercano al José Calderón, con autobuses.

Al encuentro acudieron representantes de la AMPA; el director general de la Agencia Pública Andaluza de Educación, Juan Manuel López Martínez; la delegada territorial de Educación, Patricia Alba; el gerente provincial de la agencia, Salvador Trujillo, y un representante del propio centro.

El pasado 5 de julio, el Consejo de Gobierno aprobó la planificación para la eliminación del amianto en las infraestructuras educativas, que destinará 60 millones de euros a la retirada progresiva de este material en aquellos centros escolares públicos que sean determinados por los técnicos de la Consejería de Educación. El programa se desarrollará en dos etapas. La primera, entre 2016 y 2020 y con un coste de 40 millones, tendrá como objetivo elaborar un registro de instalaciones, tanto de titularidad municipal como autonómica como escuelas infantiles, colegios de Infantil y Primaria o institutos de Educación Secundaria, entre otros.

La segunda etapa, a desarrollar entre 2021 y 2022 y con un coste estimado de 20 millones, se centrará en el resto de instalaciones afectadas.

En el caso de la provincia de Málaga, la previsión de la Junta es actuar en más de 70 centros educativos durante los próximos años.