Los profesionales de atención primaria de la provincia de Málaga han visto cómo en los últimos años ha ido aumentando el número de pacientes a los que tenían que atender, pero en algunos centros este incremento también ha venido acompañado de una mejora de la plantilla, por lo que la carga asistencial se ha mantenido estable o incluso se ha reducido. No es este, sin embargo, el caso del distrito sanitario de la Costa del Sol, que es el más saturado de toda Andalucía. Así lo revelan los últimos datos que el Ministerio de Sanidad he hecho públicos en su web sobre los recursos en materia de médicos de familia, enfermería y pediatría.

La Costa del Sol, la zona con más población de la provincia después de la capital y su área metropolitana, supera los 520.000 habitantes desde Torremolinos a Manilva y es el distrito sanitario en el que sus médicos de familia tienen más trabajo. Según las estadísticas de Sanidad, correspondientes al pasado año, cada facultativo de atención primaria del litoral occidental de la provincia tiene una ratio de 1.787 tarjetas sanitarias asignadas, lo que supone el número más alto de la comunidad andaluza y supera en más de 300 la media regional, que es de 1.447.

Más alta es la diferencia con la media nacional, que es de 1.381. Esas 1.787 tarjetas, además, son un centenar más que hace una década, un periodo en el que, como lado positivo, se ha incrementado más de un 20% la plantilla de medicina de familia en la zona, pasando de 176 a 221.

En lo que se refiere a enfermería, es la Costa del Sol la que también tiene más presión de Andalucía, con 2.342 tarjetas asignadas por cada profesional, una ratio que está por encima tanto de la cifra nacional como de la andaluza y que hace que este distrito sanitario sea el único de la provincia que supera las 2.000 tarjeta por enfermero. Aunque en este caso la plantilla también ha crecido en los últimos diez años, la Costa del Sol se constituye como el único distrito de los seis malagueños en el que la ratio de tarjetas ha aumentado en ese tiempo, dado que incluso el que engloba la capital ha logrado bajar de las dos mil, una cifra que no supera de media ninguna comunidad autónoma y que a nivel local en Andalucía sólo llegan el Poniente de Almería y el Aljarafe sevillano, dos zonas que como la Costa del Sol han experimentado un importante incremento de población.

En el ámbito de la pediatría, la media de tarjetas asignadas en la Costa del Sol es asimismo la más alta de toda Andalucía, con 1.430 de media por cada profesional. En este ranking le sigue el distrito sanitario del Valle del Guadalhorce, con 1.379. Estos dos últimos han visto aumentada su carga asistencial en la última década, como también ha ocurrido en el distrito Málaga. La plantilla de pediatras, además, no ha crecido por igual en toda la provincia, ya que en el Guadalhorce sólo ha aumentado en dos, pasando de 15 a 17, mientras que en la Costa ha pasado de 42 a 55 y en Málaga de 65 a 76. En pediatría, cuatro de los seis distritos malagueños superan la ratio andaluza, que se sitúa en 1.071 tarjetas asignadas.

Por distritos, la carga asistencial de los médicos de familia ha crecido en estos diez años en la Axarquía, la comarca Norte, la Costa del Sol y el Guadalhorce y se ha reducido en Málaga y en la Serranía.

En cuanto a recursos existentes, la provincia cuenta con 64 centros de salud, frente a los 58 del año 2005. Las infraestructuras han aumentado en la Costa (1), Antequera (1) y Málaga (3).

A nivel nacional, en medicina de familia la comunidad autónoma más saturada es Baleares, cuyos facultativos tienen una media de 1.718 tarjetas por cada profesional. Le siguen en este ranking Ceuta y Melilla, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Andalucía, por su parte, ocupa el quinto lugar, con una ratio de 1.447 tarjetas asignadas a cada médico, una media que ha aumentado levemente en la última década. La región andaluza sumaba el pasado año 4.818 médicos de familia en sus equipos de atención primaria.