La playa de la Misericordia vivió el pasado fin de semana un desagradable episodio tras la aparición de una nueva plaga de mosquitos que obligó a los bañistas a desalojar la zona de inmediato al caer la tarde. Por este motivo, los técnicos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga realizaron ayer distintas inspecciones en la depuradora del Guadalhorce con el objetivo de localizar el foco de la infección. Sin embargo, el resultado fue negativo y descartaron la presencia de larvas de mosquitos en dichas dependencias de Emasa.

Concretamente, se inspeccionaron los decantadores secundarios por ser las zonas de la depuradora donde más permanece el agua. «Debe tratarse de algún punto con agua donde, después de las inspecciones que se realizaron, hayan aparecido nuevas larvas», declaró ayer Luis Medina Montoya, director general del área de Medio Ambiente. Además, también se tomaron muestras en dos puntos del arroyo de las Cañas a su paso por la depuradora. En cuanto al tipo de mosquito, tampoco se ha podido determinar. «En principio, creemos que se trata del mosquito de las marismas, el mismo tipo que encontramos en casos anteriores», apuntó Medina Montoya.

El Ayuntamiento de Málaga, junto a varios técnicos de la Junta de Andalucía, tiene previsto continuar en los próximos días con las inspecciones necesarias en el paraje natural para poner solución al problema que ha causado decenas de picaduras en los bañistas de la playa de la Misericordia, siendo algunos de ellos atendidos en el hospital Carlos Haya.

Otras inspecciones. El 24 de agosto, los técnicos municipales y autonómicos inspeccionaron el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, pero no encontraron larvas en ninguna de las lagunas revisadas. Por otro lado, en lo que se refiere a los mosquitos adultos, se detectó una presencia muy baja y mucho menor que en la anterior visita, realizada el 10 de agosto, lo que dio señas de que las plagas habían desaparecido progresivamente tras las fumigaciones llevadas a cabo.

Posteriormente, en la pasada semana, el Ayuntamiento inspeccionó las urbanizaciones de Guadalmar y Parque Litoral, comprobándose la ausencia de larvas tanto en los canales como en las rejillas pluviales de estas zonas cercanas al paraje natural.

Las zonas más afectadas durante el verano han sido las situadas en el Oeste de la ciudad, como las barriadas de Guadalmar, Sacaba y Parque Litoral, donde los vecinos han denunciado en una multitud de ocasiones el hecho de no poder salir a la calle, sobre todo a los lugares próximos a la playa, por la constante presencia de mosquitos. Para combatir la situación, desde Athisa, la empresa adjudicataria del servicio de control de plagas, han programado una serie de visitas al paraje natural del río Guadalhorce, que se llevarán a cabo entre los meses de septiembre (días 9, 20 y 27) y octubre (5, 11 y 19), aunque se prolongarán en función del clima.