Agentes de la Policía Nacional han evitado este lunes en Málaga que un joven de 23 años se precipitara al vacío desde una quinta planta de un edificio de viviendas. La rápida actuación de la patrulla impidió que el hombre, quien tendría tentativas suicidas, saltara desde una ventana a la que permanecía encaramado. Los agentes lo agarraron de las piernas y tiraron de él hacia dentro de la habitación cuando ya se disponía a tirarse. El joven finalmente fue trasladado al hospital por una ambulancia.

Los hechos ocurrieron sobre la medianoche del pasado lunes cuando una mujer llamaba al 091 alertando de que su hijo tenía tentativas suicidas. Ambos se hallaban en el interior del domicilio familiar, en un piso ubicado en el distrito oeste de la capital malagueña. Rápidamente una patrulla de la Policía Nacional se dirigió al inmueble y, tras ser recibidos por la mujer, los agentes se dirigieron a la habitación donde se encontraba el joven. Le hallaron encaramado a una ventana con un pie en el poyete de la misma. En un primer momento trataron de dialogar con esta persona desde la puerta del dormitorio, al objeto de tranquilizarlo.

Lejos de calmarse, el joven dio otro paso hacia delante para arrojarse al vacío, momento justo en el que los dos agentes se abalanzaron sobre esta persona agarrándola por ambas piernas y tirando de ella hacia el interior del inmueble.

Una vez a salvo, el joven fue asistido en su domicilio por una ambulancia, que se había desplazado hasta el lugar, que posteriormente lo trasladó hasta un centro hospitalario de la capital.