Conocen el mar mejor que muchos de los que custodian las torres de vigilancia de las playas y su experiencia les convierte en auténticos ángeles de la guarda. Los surfistas saben cómo actuar dentro del mar y sus tablas han servido en más de una ocasión para rescatar a algún bañista.

Con treinta años de experiencia a sus espaldas y recorriendo el mundo entero en busca de la ola perfecta Sami Domínguez reconoce que en ocasiones se ha empleado a fondo para ayudar a alguien a salir del agua. «Recuerdo un hombres francés en la playa de La Carihuela que estaba cerca ya de la boya y me costó muchísimo sacarlo», explica mientras hace memoria de las incontables veces que él y sus amigos han ayudado a alguien a salir del mar. No ha sido el único capítulo en el que se ha visto al límite. En la playa de El Candado a un joven lo metió la corriente hacia dentro y tuvieron problemas para salir ya que no quería adentrarse en la zona de rocas. «El socorrista no se tiró y me metí yo», explica.

Por su experiencia reconoce que hay playas que son más traicioneras que otras. Asegura que La Carihuela (Torremolinos) y Puerto Marina, la playa de La Misericordia, y toda la zona de Sacaba y Guadalmar son las que suelen tener un levante más fuerte. Reciben mucho mar y el levante se vuelve virulento.

La falta de conocimiento del medio sumado a que los afectado en ocasiones no tienen buena condición física hacen que la corriente los meta mar adentro en cuestión de segundos. «Si no fuera por los surfistas hubiera muerto muchísima más gente», expresa Sami. La última vez que se tiró fue el verano pasado en una playa de Los Álamos para rescatar a un agente de la Policía Nacional que se vio inmerso en una fuerte corriente.

Asegura que los medios que hay para vigilar las playas son insuficientes. A su juicio faltan puestos y el horario debería ampliarse. «El socorrista debe abrir y cerrar la playa», matiza. Otro de los aspectos que ve mejorables es la formación de los socorristas: «Los cursos de socorrismo deben ser más profesionales. No se deben hacer en piscinas», sentencia.