No habrá ronda de contactos paralela en la Diputación. Al menos, entre PSOE y Ciudadanos. El portavoz de la formación naranja, Gonzalo Sichar, cerró ayer cualquier posibilidad de sentarse en una mesa con su homólogo socialista, Francisco Conejo, para recoger el guante que le había lanzado éste a principios de agosto, y en el que instaba a todos los portavoces de los partidos que conforman la oposición en la Diputación a desarrollar lo que llamó una «agenda política de cambio», al margen del equipo de gobierno popular. La razón que ofreció ayer Sichar para esta negativa tiene que ver con las recientes incorporaciones de concejales expulsados de la formación naranja en distintos ayuntamientos socialistas de la provincia, y que han sido integrados en los respectivos equipos de gobierno.

Así ha ocurrido en el caso del Ayuntamiento de Benalmádena, donde los tres ediles expulsados de Ciudadanos pasaron a afianzar el gobierno presidido por el socialista Víctor Navas, y, a principio de esta semana, en el caso de Vélez Málaga, donde un concejal expulsado de C’s por conducir triplicando la tasa de alcohol legalmente permitida ha pasado a ser designado como concejal de Educación, otorgando así a los socialistas la mayoría absoluta en el municipio.

«Si Conejo quiere hablar de políticas de cambio en la Diputación debe abandonar políticas antiguas como son recoger a concejales expulsados del partido por el que fueron elegidos, máxime cuando en el caso de Ciudadanos lo han sido por comportamientos impropios de dirigentes públicos», explicó Sichar, que considera, además, que el PSOE ha incumplido con estos movimientos el pacto antitransfuguismo al que se había suscrito cuando se negociaron las composiciones de los distintos ayuntamientos en los que ningún partido había obtenido una mayoría absoluta. «Mientras el PSOE invitaba en agosto a todos los partidos con representación en la Diputación a una ronda de contactos para consensuar una agenda política de cambio, lo que Ciudadanos persigue es una agenda de regeneración», insistió Sichar.

Moción de censura. Con esta negativa a reunirse con el PSOE, que coincide en el tiempo con el acuerdo alcanzado entre el PP y Ciudadanos para apoyar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, también se aleja la posibilidad de una hipotética moción de censura en la Diputación. Aunque Sichar siempre ha insistido en que no es algo que se pueda descartar, este manifiesto enfriamiento de de las relaciones entre su formación y el PSOE apuntala al PP al frente de la institución.