El PP vuelve a la carga contra la subasta de medicamentos de la Junta de Andalucía. Ayer, el senador y coordinador de política sanitaria del PP andaluz, Jesús Aguirre, exigió de nuevo que el Gobierno andaluz acabe con la subasta de medicamentos al tratarse de «una chapuza sanitaria motivada por la confrontación política». En última instancia, según Aguirre, «la subasta está teniendo como víctimas a los pacientes andaluces, en clara desigualdad respecto a los pacientes del resto de comunidades autónomas».

En concreto, de los 10.000 medicamentos recogidos en el Vademecum, debido a la subasta de medicamentos impuesta por la Junta de Andalucía en la comunidad, Aguirre aseguró que «sólo hay acceso a 400, de los cuáles un 56 por ciento tienen problemas de abastecimiento». Por esta razón, Aguirre consideró que el Ejecutivo andaluz debería «dar marcha atrás en lo que ha supuesto un fracaso y un agravio comparativo para los pacientes andaluces respecto al resto de pacientes españoles». «En el resto de comunidades autónomas es el médico o el farmacéutico el que prescribe un medicamento, mientras que aquí es la Junta de Andalucía la que lo elige», lamentó.

Indicó Aguirre que se da la circunstancia de que el Gobierno andaluz acude en muchas ocasiones para la subasta de medicamentos «a laboratorios que se encuentran en países en vías de desarrollo, lo que produce que surjan problemas de abastecimiento que se solucionan cambiándole constantemente la prescripción al paciente».

Información «manipulada». En un comunicado, la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Málaga aseguró que las declaraciones en contra de la selección pública de medicamentos realizadas por Aguirre «pretenden confundir a la ciudadanía y suponen una irresponsabilidad al manipular la información sobre este procedimiento». En un comunicado, la Junta subrayó que la subasta de medicamentos se rige por la Ley estatal de garantías y uso racional de medicamentos.