Sánchez recuerda una anécdota relacionada con los deberes. En una ocasión unos alumnos le pidieron que mediara con la profesora de matemáticas. Por lo visto, esta les mandaba una ficha de problemas y cálculos cada día. En resumidas cuentas, «no tenían vida por la tarde». Les dijo que se reunieran y le dieran algún argumento de por qué debería él intervenir en su problema. Por lo que los alumnos así lo hicieron. Al día siguiente, tras reunirse le preguntaron a Sánchez: «¿Tú sabes sumar?», a lo que respondió afirmativamente. Luego le dieron la razón por la que pedían su colaboración: «Haciendo una hoja de 50 sumas diarias aprenderás a odiar las sumas». Así, la conclusión a la que llega este profesor y pedagogo es que «los que ya saben no aprenderán, los que no saben tampoco». Son muchos los efectos negativos que encuentra a los deberes, tal y como estan planteados en al actualidad: «Desmotivación y desigualdad»; y se apoya en los estudios que demuestran su nulo impacto positivo.