Los puertos deportivos malagueños, que presentan un oferta conjunta de unos 4.400 atraques, están registrando este año los mejores niveles de ocupación desde los inicios de la crisis económica tras un 2015 que ya certificó una clara recuperación en el sector. El aumento tanto de los clientes de base (los que contratan los amarres para sus embarcaciones de forma permanente o con alquileres que pagan anualmente) como del flujo de viajeros en tránsito (que son los que pasan unos días por esos puertos de viaje a otros destinos) han permitido que los puertos estén firmando en este 2016 una ocupación media superior al 85%.

Hasta la llegada de la recesión, los puertos deportivos vivieron años de verdadero esplendor con ejercicios como el del 2007, donde en la Costa del Sol se colgó el cartel de «completo». Sin embargo, la crisis trajo un desplome que redujo la ocupación media durante varios años (entre 2009 y 2012) al entorno del 50%. Sólo a partir de 2013 comenzó a subir de nuevo tímidamente aunque no fue hasta este pasado 2015 cuando el repunte fue más sensible y se rozó ya el 85%.

La asociación Marinas de Andalucía, que engloba a siete de los nueve puertos privados de la provincia, afirma que desde el pasado año se está produciendo el regreso de muchos de los clientes perdidos durante la recesión, gran parte de ellos españoles, lo que ha permitido en este 2016 la formalización de nuevos contratos estables para el amarre de estas embarcaciones.

Por otro lado, el flujo de embarcaciones en tránsito que hacen escalas turísticas en los puertos de la provincia ha subido en torno a un 10% respecto a 2015, lo que también ha mejorado ligeramente la ocupación media de estas instalaciones.

Optimismo en el sector. «Las buenas expectativas se están cumpliendo. El dato de este año sigue invitando al optimismo. Nuestro objetivo para el futuro es llegar a los niveles de 2007, cuando estábamos al 100% de ocupación. Vamos por el buen camino», explica el presidente de Marinas de Andalucía, José Carlos Martín, también responsable del grupo empresarial Marinas del Mediterráneo, que gestiona los puertos de La Duquesa (Manilva) y Estepona, además de Marina del Este, en La Herradura (Granada). Aunque hay plazas libres en los puertos, Martín recuerda que hay instalaciones como Cabopino en Marbella, Benalmádena o El Candado en Málaga capital que suelen estar siempre al completo.

El presidente de Marinas de Andalucía afirma que el perfil de nuevos clientes responde en gran parte al de personas de clase media que, con motivo de la crisis, vendieron sus embarcaciones o las guardaron en tierra, por ejemplo en garajes. La mejora de la situación económica ha hecho a estas personas retomar su afición y volver a contratar un amarre. En cuanto a los extranjeros, se nota el regreso de ingleses, franceses, alemanes y algunos holandeses que durante los últimos años habían optado por otros puertos. La época álgida de los puertos deportivos se inicia en el mes de junio y se prolonga hasta el mes de octubre.

La mejora en las cifras de ocupación de los puertos de la Costa del Sol se corresponde también con un aumento de la venta de embarcaciones de recreo en España. Las matriculaciones en el período enero-julio de 2016 muestran un incremento de casi el 3% sobre el mismo período de 2015, con 3.601 matriculaciones. En el ranking por provincias, Málaga aparece en la séptima plaza con 200 matriculaciones, una cifra casi similar a la que presentaba a esas alturas de 2015.