La gerencia del Hospital de Carlos Haya ha tenido que cerrar una de las habitaciones por las quejas de los pacientes y familiares por la presencia de cucarachas, agravando la falta de camas en el Hospital Carlos Haya.

Este caso, denunciado por el sindicato de enfermeros Satse, obligó a que dos pacientes de Digestivo, que esperaban en Urgencias que se liberara una cama, tuvieron que ser reubicados en otras unidades. El servicio de Digestivo cuenta con cinco pacientes ingresados en cuatro plantas diferentes, lo que entorpece su seguimiento y evolución.

El sindicato Satse apuntó que el aspecto de la habitación, así como la planta en general, «es desde un punto de visto higiénico lamentable, indigno», asegurando que se pueden encontrar «manchas de secreciones en paredes, suelo e incluso en las cortinas que separan los pacientes».

En abril de este año Satse ya trasladó a la Gerencia del Hospital las quejas de los pacientes y profesionales de la unidad de Digestivos por la preocupante falta de limpieza crónica de esta planta. Esa denuncia generó una limpieza y desinfección a fondo del mobiliario por primera vez en mucho tiempo, aunque Satse asegura que desde entonces no se ha vuelto a realizar.