­Los comerciantes de la Alameda Principal quieren soluciones que faciliten el acceso de clientes debido a que el avance de las obras del metro está afectando a la afluencia de público a sus establecimientos y más desde que hace días se iniciaron los trabajos para derribar parte del puente de Tetuán que ha cortado un importante flujo de peatones. De hecho, la Plataforma de Afectados de la Obra del Metro de la Alameda cifraron meses atrás que los comerciantes de la Alameda y alrededores (zona Soho, Mercado de Atarazanas y parking Arriola) han perdido hasta el 50% de la ventas desde que empezaron las obras.

Para estudiar posibles medidas que palien estos efectos, ayer se reunieron responsables de la Consejería de Fomento y Vivienda con la plataforma de comerciantes de la Alameda Principal de Málaga con el objetivo de analizar el impacto de las obras del metro sobre sus negocios y sobre la calidad de vida de los ciudadanos que transitan por esta vía fundamental en la ciudad.

Entre los principales acuerdos adoptados estaría estudiar la manera de disponer de pasos de peatones especiales para los días de Navidad en los que aumenta el número de personas en la calle.

Reunión positiva. En la reunión estuvo presente el delegado territorial de Fomento en Málaga, Francisco Fernández España, que se mostró satisfecho por los resultados del encuentro y destacó que «el contacto permanente con los vecinos y comerciantes facilita la labor de las obras, que se desarrollan en un entorno especialmente sensible por su importante actividad comercial y por la intensa vida social de la emblemática Alameda Principal de Málaga».

El tramo de obras del metro de Málaga Guadalmedina-Atarazanas, que tiene una longitud total de 295 metros bajo tierra, ha ocupado el lateral norte del eje que discurre entre el puente de Tetuán y la confluencia de la Alameda Principal como la calle Puerta del Mar, donde se ubicará la estación Atarazanas.

La Junta considera que la interlocución con los vecinos y comerciantes se ha llevado a cabo de forma «permanente» y los acuerdos adoptados hasta ahora han permitido «afrontar las obras con garantías de seguridad y priorizando el tránsito peatonal de los vecinos», añadió Fernández.

Los comerciantes están interesados, fundamentalmente, por el calendario de las obras, según expusieron en la reunión, donde se les informó de que la finalización de la losa de cubierta del túnel dará paso a la urbanización en superficie el próximo verano de 2017. Esta tarea de urbanización, que está prevista dure cuatro meses, despejará definitivamente la ocupación de las obras de la Alameda.

Los comerciantes han demandado cuestiones relacionadas con la publicidad y la promoción de sus negocios, que pueden verse afectados por el desarrollo de las obras en este entorno. La Consejería de Fomento y Vivienda se ha comprometido a utilizar el propio vallado de obras para aumentar la visibilidad de los negocios, que se ven perjudicada por las obras. También se ha llegado a un acuerdo para convocar un concurso de relatos cortos sobre el metro, con la colaboración de la Librería Luces.