­El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, aseguró ayer miércoles que espera que el Ayuntamiento de la capital tenga «la misma respuesta» con el metro que la Junta ha dado al Consistorio con el Campamento Benítez, cuyo plan especial ha sido recientemente aprobado, y animó así a «cumplir los acuerdos» y a «no frenar proyectos que son importantes para el desarrollo de la provincia de Málaga».

«Igual que con el Campamento Benítez, yo espero que con el metro tengamos la misma respuesta que la Junta ha tenido con el Ayuntamiento de Málaga», remarcó el delegado ante las preguntas de los periodistas. «Yo lo que espero es que todos tomemos nota de esta voluntad y que cumplamos los acuerdos, ya que hay muchos proyectos que tenemos entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía», subrayó.

Ruiz Espejo insistió en que «ésta es la principal conclusión que me gustaría extraer, que la Consejería de Medio Ambiente tiene que velar por el cumplimiento de la norma, en este caso urbanística, pero que también está para impulsar proyectos y no para frenarlos. Creo que eso queda patente».

En concreto, explicó que «el Campamento Benítez puede ser un equipamiento interesante», y que ya que la semana pasada firmó el consejero la aprobación definitiva de este documento, de aprobación definitiva del plan especial, se remitió un documento para que, «una vez que se registre y se vean aquellas cuestiones que se tienen que completar, puedan hacerlo y se pueda publicar en el BOJA, y así se pueda llevar a cabo».

La consecuencia principal de la aprobación del plan especial del Campamento Benítez es que se permite el reinicio de las obras de conversión del antiguo campamento militar en un gran parque. Los trabajos, iniciados en 2013, fueron paralizados al no tener respaldo urbanístico, ni estudio de inundabilidad.

El Ayuntamiento ha tardado dos años en conseguir el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente, y es condicionado a la ejecución de una serie de mejoras en los estudios y trabajos previstos, que afinen las actuaciones para evitar las inundaciones. La idea es que, una vez completadas estas exigencias, en 2017 se puedan retomar los trabajos en el parque.