El sindicato de Enfermería Satse ha asegurado este jueves que la Inspección Médica ha incorporado a un enfermero que estaba de baja, tras sufrir una agresión mientras desempeñaba su labor en el servicio de Urgencias del Hospital Costa del Sol el pasado 21 de julio, "a pesar de persistir las dolencias físicas" y "estando en tratamiento de recuperación".

En un comunicado, el sindicato ha indicado que "debido a las secuelas físicas y psíquicas se vio obligado a darse de baja" por la agresión sufrida. "A pesar de que la baja fue estimada por su médico de cabecera por un periodo inicial de dos meses y tener previstas revisiones, antes de dicho plazo fue citado por la Inspección Médica", han añadido, precisando que "el médico inspector le indicó que siguiera con las recomendaciones de su médico de cabecera".

De este modo, según han apuntado desde Satse el profesional sanitario "fue avisado telefónicamente por su supervisor para indicarle que tenía que incorporarse a trabajar en Urgencias al haber recibido el Hospital su alta médica". "Dicha alta resultó habérsela dado la inspectora médica que atendió al trabajador", han señalado.

"Resulta indignante que la inspectora médica cuya intención era darle de alta, a pesar de no tener en cuenta que el trabajador continuase con las patologías, no informase personalmente al enfermero y optase por una actitud engañosa, decirle al paciente una cosa y luego decidir algo totalmente contraria", han indicado.

Así, desde Satse han considerado "completamente desacertada la resolución de alta tomada por la Inspección Médica", apuntando que "en ese momento el profesional continuaba con molestias cervicobraquiales, en tratamiento farmacológico y rehabilitador, a la espera de realización de resonancia cervical para valorar el alcance de la lesión".

"Además, la situación estaba agravada por un trastorno de ansiedad, necesitando medicación ansiolítica y a la espera de valoración por Salud Mental", han agregado, criticando que "a pesar de todo ello, la inspectora médica obvia todo el proceso e incluso tampoco atiende a la previsión inicial de baja que estableció su médico de cabecera".

De este modo, han calificado como "insensible" el trato que ha recibido el enfermero "por parte de la Inspección Médica". De hecho, han apuntado que el profesional "no encontrándose en condiciones físicas y psíquicas para trabajar actualmente en Urgencias, se ha visto obligado a presentar una reclamación contra dicha alta, agotando de esta forma la vía administrativa".

"En el caso de que la Inspección Médica no corrija la injusta decisión adoptada con anterioridad, tendrá que acudir a los tribunales de justicia", han advertido.