La Consejería de Fomento quiere resolver el futuro del tramo del metro hasta el Hospital Civil antes de que acabe octubre. Sin que el Ayuntamiento se mueva de su alternativa de poner un carril-bus y con ninguna intención de aceptar el acuerdo firmado en 2013, esto supone que un posible enfrentamiento en los tribunales está cada vez más cerca.

El paso definitivo será en pocas semanas, cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía apruebe la declaración de que esta obra tiene «interés metropolitano», avalando a la Junta ante un posible conflicto judicial.

El anuncio del consejero de Fomento, Felipe López, de impulsar esta declaración marca el inicio de un mes y medio clave para determinar el futuro del metro. El alcalde de Málaga sigue aferrado a su propuesta de un carril-bus para sustituir el metro, aunque la aprobación del interés metropolitano lo deja en una postura difícil para salir airoso.

Esta situación genera numerosas preguntas sobre el futuro de esta infraestructura.

1. ¿Cómo se justifica la aprobación de la declaración?

Al permitir que haya una conexión en transporte público de todos los hospitales de la ciudad, que son infraestructuras de interés supramunicipal, se considera que hay que situar esta obra en una jerarquía superior frente a otras. Además, el resto de las líneas 1 y 2 del metro ya tiene esta declaración y el nuevo tramo completa esta red e inicia una futura nueva línea hacia el Norte.

2. ¿Qué supone la declaración de interés metropolitano?

La aprobación de esta declaración, cuya tramitación ya ha iniciado la Junta de Andalucía, concedería a esta obra una mayor prioridad y un rango superior respecto a cualquier otra actuación. Esto implica la obligatoriedad de las administraciones a facilitar su ejecución y una serie de beneficios como estar exento del pago de tasas municipales o no necesitar de una licencia de obra expedida por el Ayuntamiento.

3. ¿Es una medida habitual recurrir a esta declaración?

El resto de la red de metro ya goza de esta declaración, así que lo normal es extenderla al tramo que falta por iniciar. Sin embargo, debido al conflicto con el Ayuntamiento, la aprobación ahora tiene un valor importante de cara a un posible enfrentamiento judicial, ya que respalda los argumentos autonómicos ante una posible reclamación de compensaciones económicas por la no ejecución de un tramo consensuado y comprometido.

4. ¿La obra se podría iniciar sin contar con el Ayuntamiento?

En teoría, la Junta de Andalucía tendría las manos libres para su inicio, ya que no depende de una autorización municipal previa. En la práctica no es tan sencillo. Aunque la Consejería de Fomento no necesitaría una licencia de obra, sí requiere de cierta coordinación con el Ayuntamiento para los desvíos de tráfico y para el plan de reposición de infraestructuras de saneamiento e instalaciones, que dependen del municipio. Esto es más que suficiente para retrasar el inicio de la obra por tiempo indeterminado. Construir «a las bravas» este tramo no es una opción, ya que es imposible. Y hacerlo sin un acuerdo mínimo con el Ayuntamiento sería arriesgarse a que la obra termine atascada antes de iniciarse por los desvíos.

5. ¿Qué ocurre si no se completa el metro hasta el Civil?

Fomento trabaja con esta hipótesis como algo posible ante la constante negativa municipal a apoyar la construcción del tramo al Hospital Civil. El anuncio de la aprobación de la declaración de interés metropolitano tiene importancia de cara a un conflicto posterior.

En un principio, el consejero de Fomento ya anuncio que cuentan hasta final de octubre para recuperar el consenso roto, pero nada más. A partir de entonces se iniciará el proceso de contratación de obras y habrá que acordar los desvíos de tráfico para el comienzo de la obra. De seguir el bloqueo municipal e impedir que se pueda construir este tramo, el siguiente paso será acudir a los tribunales. El tiempo para inaugurar lo que queda de metro en el verano de 2018, como se había comprometido con los inversores, se termina. Los propios plazos de obra marcan hasta qué fecha se puede esperar y, a partir de ahí, son sobrecostes en la explotación del metro por no cumplir con la cifra mínima de pasajeros previstos y posibles indemnizaciones por incumplimiento de contrato.

De dónde saldrá este dinero extra posiblemente se tenga que ver en los tribunales, donde ya han terminado otros asuntos de índole económico del metro. Eso sí, la intención de la Junta es que el incremento de los costes por no ejecutar este tramo recaiga en el Ayuntamiento de Málaga, por haber bloqueado la construcción del tramo.

6. ¿Puede haber un acuerdo que evite paralizar el metro?

En realidad lo hubo en noviembre de 2013, cuando el Ayuntamiento acordó con la Junta recortar el tramo bajo la Alameda y Parque, por su altísimo coste y riesgos en la ejecución, sustituyendo ese tramo por otro en dirección hacia el Hospital Civil. El Consistorio incluso optó por el trazado actual entre las tres alternativas planteadas. La negativa actual pone en entredicho el acuerdo de 2013, que además estaba avalado por la concesionaria Metro Málaga y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que aporta el grueso de la inversión del metro en forma de crédito.