La Fiscalía de Málaga ha formado parte de once equipos conjuntos de investigación con autoridades policiales y judiciales de otros países, fundamentalmente de la Unión Europea (UE), durante los años 2015 y 2016, según explicó Juan Andrés Bermejo, el fiscal delegado del servicio de Cooperación Jurídica Internacional de la provincia de Málaga.

Estos grupos de trabajo pueden estar compuestos por dos países y se crean en base a la Ley de Equipos Conjuntos de Investigación, cuando los delitos que se persiguen afectan a varios países (normalmente dos o tres). Lo normal es que sean un par de Estados los que se sientan en la mesa.

«Los equipos van dirigidos a investigar la comisión de hechos delictivos que afectan a tres países aunque se forman con dos», explica este acusador público, quien añade que su finalidad es «aunar esfuerzos para desarticular la organización. De alguna manera se trata de coordinar y evitar recurrir a las comisiones rogatorias -peticiones de cooperación judicial entre juzgados de distintos países-».

Con la ayuda de la red de cooperación judicial de la Unión Europa, Euro Just, «nos sentamos a una mesa y se forma un equipo de investigación compuesto por autoridades judiciales de ambos países, por policías e investigadores de los dos Estados, y con una transmisión de información continua que permita detener a los culpables y desarticular la red», subrayó el fiscal de Cooperación Jurídica Internacional de Málaga.

«En un tema de droga, por ejemplo, si sabemos que aquí una organización lleva sustancias prohibidas a Francia y allí la reciben no tiene sentido que los franceses investiguen esa red por un lado y nosotros por otro. Es uno de tantos ejemplos», añadió Bermejo.

Fundamentalmente, estos equipos conjuntos de investigación luchan contra organizaciones criminales de cierta entidad, pero hay todo tipo de operaciones contra redes más pequeñas. «Mafias organizadas hay grandes y pequeñas e incluso a veces familiares. Hay de todo. Se suele poner de manifiesto la existencia de una organización que subyace en estas operaciones, pero cabe la posibilidad de crear equipos para desarticular redes más pequeñas cuyos delitos afecten a más de un país», aclaró el acusador público.

Naturaleza de los delitos. Asimismo, indicó que no cometen todo tipo de delitos, sino que por lo general suele haber una especialización. «Se persigue tráfico de drogas, delitos cometidos a través de las redes informáticas, el blanqueo de las ganancias del delito y algún que otro caso de trata de blancas también tenemos», aclaró este fiscal.

Bermejo añadió que estas unidades internacionales no sólo se llevan a cabo con países de la Unión Europea, aunque en la mayor parte de las ocasiones así ocurra, sino que también se ha trabajado en la Fiscalía de Málaga con países iberoamericanos, por ejemplo con Paraguay.

Racionalizar esfuerzos. «Lo que se pretende, en definitiva, es racionalizar los esfuerzos y tener la suficiente inventiva para que la delincuencia que siempre suele ir por delante pues no se escape», reflexionó. Así, en 2015 se crearon siete equipos conjuntos de investigación con distintos órganos jurisdiccionales de Málaga y en lo que va de año cuatro. «Y se va avanzando. Tenemos el marco legal, la Ley de Equipos Conjuntos de Investigación. Estos están previstos para países de la UE y rinden sus frutos, sobre todo, con Estados con los que hay fronteras compartidas», concluyó el representante del Ministerio Público en esta materia.

El Servicio de Cooperación Jurídica Internacional se encarga de recibir las peticiones internacionales de colaboración judicial de los juzgados de otros países.