La Fiscalía de Málaga, que investiga los supuestos casos de enchufados por parte de partidos políticos en la empresa municipal de limpieza de la capital, Limasa, reactivó ayer el caso al citar al responsable de Recursos Humanos de la sociedad a declarar como testigo en el marco de las diligencias de investigación, en lo que será su segunda comparecencia ante el acusador público encargado del asunto. La toma de declaración será mañana jueves.

Fue el presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte, el que generó esta investigación de la Fiscalía después de asegurar en la comisión de investigación que analizaba el estado de la mercantil, celebrada en abril pasado, lo siguiente: «Me consta que partidos políticos han colocado a trabajadores. No se ha denunciado porque todos hemos estado dentro de ese juego».

La polvareda fue monumental: el PP negó que hubiera enchufismo en el seno de la sociedad, el alcalde, Francisco de la Torre, pidió al líder sindical que concretara sus palabras y el edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, le reclamó su dimisión. Ciudadanos optó por llevar un escrito con las declaraciones de Belmonte, varios documentos anexos y un CD con las grabaciones de su intervención, a la Fiscalía de Málaga al entender que podría haberse cometido en los últimos años un supuesto delito de tráfico de influencias, aunque no denunciaron ni interpusieron una querella.

Sólo un día después de que se diera traslado de las palabras de Belmonte al ministerio público, su representante abrió las diligencias de investigación correspondientes y citó a Belmonte. El ambiente estaba muy tenso, precisamente porque en marzo los trabajadores de la empresa llegaron a ponerse en huelga durante once días por las diferencias en cuanto a la interpretación de una sentencia laboral. El trasfondo, que genera las discusiones, es que la concesión a los socios de Limasa acaba en 2017. El Consistorio se plantea, incluso, privatizar la firma, algo que rechaza frontalmente la plantilla y que nadie ha dicho en público, aunque sí se comenta en privado.

Lo primero que hizo el ministerio público fue citar a Belmonte el 10 de mayo, una declaración cuyos detalles no trascendieron pero que duró alrededor de cinco horas. El presidente del comité de empresa, muy serio pero tranquilo, según comentó, abandonó la Ciudad de la Justicia en medio de una gran expectación mediática.

A finales de mayo, fue citado precisamente el responsable de Recursos Humanos que también comparecerá mañana. Al mismo se le requirió documentación relativa al último lustro, que la Fiscalía ha analizado desde entonces para determinar si efectivamente se han dado casos de enchufismo en el seno de la empresa, por lo que el interrogatorio de mañana versará posiblemente sobre esos detalles. Poco después, el fiscal tendrá que decidir si envía el caso a un juzgado o lo archiva.