Carlos Conde, concejal de Economía y Hacienda y hombre de probada fidelidad política al presidente provincial del PP, Elías Bendodo, será el nuevo portavoz del gobierno local en el Ayuntamiento de Málaga en sustitución de Mario Cortés. La decisión, que deberá ser ratificada por el comité directivo del PP el próximo jueves, la anunció ayer el alcalde, Francisco de la Torre, si bien el acuerdo entre él y Bendodo para propiciar este cambio se fraguó durante la feria y quedó en ejecutarse después de las vacaciones. Ayer fue el día elegido.

El acuerdo para que a partir de ahora Carlos Conde sea el portavoz del gobierno local tiene un acentuado cariz político marcado por los nuevos tiempos que reclaman la negociación y el acuerdo ante la falta de mayoría absoluta.

Casi año y medio ha tardado el alcalde en asumir que ya no tiene mayoría absoluta y que necesita de manera obligada pactar con otros grupos municipales, tanto el día a día de la gestión municipal, como en los grandes temas y proyectos ciudadanos.

También ha tardado ese tiempo en darse cuenta de que él no es la persona adecuada para propiciar el diálogo y el consenso, según mantiene la oposición, y de que Mario Cortés, el portavoz hasta ahora, es más un hombre de confrontación que de fina esgrima política.

En ese escenario ha surgido en los últimos meses la figura del concejal de Hacienda, Carlos Conde, un hombre que ve en el diálogo y el acuerdo la forma más natural y posible de hacer política.

Conde ha demostrado su habilidad para el diálogo en las negociaciones de las ordenanzas fiscales del año pasado, así como en las del presupuesto de 2016 y en las ordenanzas para 2017 que acaban de anunciarse. También ha sido el propiciador de un amplio acuerdo para evitar los embargos por deudas a ciudadanos con dificultades económicas.

Carlos Conde es por tanto el concejal elegido por Bendodo y De la Torre para que este último puede gobernar en minoría sin sobresaltos y sin que los proyectos y actuaciones más polémicas queden en la cuneta por falta de acuerdo con la oposición para sacarlos adelante.

Con la decisión de nombrar a Conde, De la Torre reconoce su dificultad de gobernar en minoría y su deseo de sacar adelante los proyectos actualmente bloqueados.

Carlos Conde será por tanto la persona llamada a intentar desbloquear los grandes proyectos pendientes, como el futuro del Astoria-Victoria, los terrenos del Repsol, el hotel de Moneo o el metro.

Mientras tanto, Mario Cortés quedará como portavoz adjunto y tanto él como Conde mantienen sus delegaciones, si bien Conde pasa a ser primer teniente de alcalde.

Al anunciar el cambio, el alcalde quiso dejar claro que no se trata de espantar una crisis. «No ha lugar a hablar de ese tema», dijo. «El equipo ha estado, va a estar y sigue cohesionado y, en absoluto, la palabra crisis corresponde aplicarla aquí», dijo insistiendo, en este sentido, en que se trata de «cómo aprovechar aún más inteligentemente a las magníficas personas que forman el equipo de gobierno». De la Torre justificó el relevo en «la necesidad por parte del hasta ahora portavoz, Mario Cortés, de dedicarse a tiempo completo a la captación de inversión nacional e internacional», lo que requiere frecuentes desplazamientos al extranjero.