­El portavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, se pronunció ayer sobre la remodelación del organigrama de la institución, que fortalece a los dos vicepresidentes, Francisco Salado y Ana Mata, asegurando que el presidente del organismo, Elías Bendodo, «no se fía de sus diputados y decide gobernar la provincia con dos personas».

A su juicio, esta remodelación «evidencia la debilidad del Gobierno» provincial. Además, aludió a que estos cambios se suman a la destitución de Mario Cortés como portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de la capital, considerando que el PP tiene «una doble crisis de gobierno». «Esto pone de manifiesto que quien está en crisis es el PP de Málaga. En la Diputación, Bendodo no confía en los suyos. Y en el Ayuntamiento de Málaga son los suyos los que no confían en De la Torre», sostuvo a través de un comunicado, donde incidió en que la salida de Cortés de la portavocía, en favor de Carlos Conde, «ahonda en la guerra abierta entre el alcalde y el presidente del partido».

Según dijo, esta situación en ambas instituciones «afecta a los malagueños», por lo que exigió a los populares que resuelvan sus «problemas internos y se centren en el gobierno de ambas instituciones». Para Conejo, «Bendodo tiene que dejar de mirar hacia el Ayuntamiento y centrarse en la Diputación, en los problemas de la provincia».

En el caso de la Diputación, el portavoz socialista criticó que se quite la responsabilidad del Patronato de Recaudación Provincial a Ramón del Cid «porque el volumen de trabajo en el organismo ha aumentado considerablemente pero a la vez pasa a depender directamente del diputado que más responsabilidades acumula en el gobierno, el que supuestamente más trabajo tiene, el vicepresidente primero, Francisco Salado». A juicio del socialista, «la realidad es que el Patronato de Recaudación está bajo sospecha con el Gobierno del PP, con una investigación de la Fiscalía por supuestas anomalías en el cobro de impuestos».