­El puerto de Málaga movió 1,9 millones de toneladas entre enero y agosto de este año, lo que supone un aumento del 53,6 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, según informó ayer la Autoridad Portuaria.

El movimiento de mercancías ha repuntado en el ámbito de graneles y contenedores, y se ha mantenido la tendencia al alza del tráfico de vehículos nuevos, el tráfico de pasajeros en la línea Málaga-Melilla y el flujo de viajeros de crucero.

En el tráfico de graneles líquidos se ha registrado un movimiento de 132.673 toneladas frente a las 64.476 de 2015, con un incremento del 105,7 por ciento.

La terminal de combustible gestionada por Oil Distribution Terminals «ha jugado un papel fundamental» puesto que, del total reflejado, 87.884 toneladas corresponden al movimiento de combustible.

En cuanto a los graneles sólidos (principalmente cereales, cemento y clínker), se detecta una recuperación en el sector, con un movimiento de 1.093.841 toneladas frente a las 647.565 toneladas del año anterior, con un incremento del 68,92 por ciento.

También ha aumentado el tráfico de contenedores, un 320 por ciento, respecto a 2015, un crecimiento asociado a las nuevas operaciones que la naviera Maersk ha efectuado en Málaga.

El tráfico de vehículos se ha incrementado un 16,8 por ciento en relación a 2015, al pasar de 34.389 a 40.177 unidades.

Respecto al tráfico de pasajeros entre los puertos de Málaga y Melilla, se ha producido un aumento de 9,12 por ciento, hasta alcanzar los 193.249 usuarios.

El tráfico de cruceros, hasta agosto, creció un 10 por ciento; solo en agosto subió un 124 por ciento.