El PSOE ha anunciado su rechazo a las ordenanzas fiscales que fijan los impuestos y tasas para 2017, centrando esencialmente su rechazo en la política de bonificaciones fiscales que acompaña a estos impuestos y que, a juicio del PSOE, «no alcanza a la gran mayoría de ciudadanos, que no pueden acceder a dichas ayudas por la cantidad de requisitos que impone el equipo de gobierno», según señaló la portavoz municipal socialista, Mari Carmen Moreno. Como ejemplo, Moreno puso el del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyas ayudas en 2014 alcanzaron los 780.000 euros, un 0,7 por ciento de los 107,5 millones recaudados; o en 2015, cuando el IBI recaudó 119,6 millones, mientras que las ayudas apenas alcanzaron los 810.000 euros, un 0,7 de lo recaudado. «Son ayudas que no llegan a casi nadie, no tienen el más mínimo impacto social. La política de bonificaciones del PP es un timo»; así no ayudamos a las familias malagueñas en difícil situación estructural o coyuntural y creamos una expectativa que después no se cumple. No vamos a ser cómplices de una política fiscal cuyas bonificaciones no llegan a quienes lo necesitan», sentenció Moreno.
En cuanto a la plusvalía, la socialista criticó que siga creciendo de forma desproporcionada desde 2013, cuando se quitó la bonificación general del 75% y se puso la bonificación mortis causa, «que por sus requisitos no llega a prácticamente nadie». Así, la portavoz explicó que en el periodo 2013-2015 este impuesto ha incrementado su recaudación en 37,7 millones más de lo previsto.
