Al margen de las polémicas sobre las leyes, las evaluaciones y los deberes, la escuela está cambiando. La innovación ha llegado para quedarse y cada vez se incorporan más métodos nuevos con el objetivo de que la enseñanza se adapte a los alumnos y no al revés como ocurría hasta ahora.

En este contexto, el colegio El Pinar de Alhaurín de la Torre está adentrándose este curso en el aprendizaje sensorial, una propuesta metodológica que pone el foco en la integración sensorial del alumnado como vía para la fijación del conocimiento. Un nuevo camino para el que los profesores de El Pinar cuentan con el asesoramiento del especialista en aprendizaje sensorial Curro de los Santos, maestro, fisioterapeuta y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos. Durante un fin de semana, los docentes de Infantil y Primaria han asistido a un seminario para conocer las bases de este modelo que parte de la Neurociencia, que interviene sobre los procesos cognitivos de los niños y niñas y que tiene en cuenta la forma de sentir e interpretar la información de cada alumno como elemento determinante en su capacidad para aprender.

Como informó este centro educativo, en dos sesiones teórico/prácticas, el profesor De los Santos abundó en la importancia de "llegar a los pequeños a través de los sentidos -que él computa en siete, más allá de los cinco tradicionales-; de captar su atención y saber canalizar su energía de una forma más creativa y con propuestas específicas sobre la postura, el cuerpo o los distintos perfiles físico-cognitivos".

En esta visión del proceso de enseñanza resulta fundamental entender el potencial de todos los factores que intervienen en la transmisión del conocimiento. Así, el método analiza variables que van desde los aspectos sensoriales, motores o posturales hasta el diseño de las aulas y de las instalaciones del propio colegio como espacios físicos que deben ponerse al servicio del proceso de aprendizaje.

La investigación científica ha testado el esquema de maduración del sistema nervioso central del ser humano; un modelo que se inicia desde el nacimiento y que organiza a los receptores internos del cuerpo en función de la información del exterior. Según De los Santos esta información organizada genera la percepción y permite dar respuestas adaptadas a las necesidades de un entorno cambiante, lo que posibilita el desarrollo de las funciones cognitivas superiores. Sólo con una adecuada evolución de estos procesos sensoriales y motrices, según mantiene, podremos posibilitar que el niño organice su conducta, permanezca atento y disfrute de nuevos aprendizajes como la lectura, la escritura o el cálculo.

El objetivo final es sacar el máximo partido a las capacidades de los alumnos en el entorno del aula. Una meta que supondrá que los docentes desplieguen los recursos necesarios para captar la plena atención de los pequeños adaptándose a los casos particulares, incorporando para ello recursos y ejercicios específicos de carácter sensorial en los que el cuerpo, el carácter y las características motoras de los miembros del grupo determinan una intervención específica por parte del maestro o profesor.