La aprobación de las ordenanzas fiscales para el año próximo sigue en el aire. Así, mientras el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, salió ayer en su defensa calificándolas como «las mejores de España y del mundo», Ciudadanos, por su parte, dice que la negociación va por buen camino, pero recordando al PP que «no da cheques en blanco». «Creemos que es cuestión de tiempo, van en una buena línea y, finalmente, esperamos poder cerrar un acuerdo, pero toda negociación lleva su tiempo y nos quedan unos flecos», aseguró su viceportavoz, Alejandro Carballo.
Los grupos de izquierda, por último, la han calificado de «continuista», por lo que requieren cambios para su posible apoyo o abstención.
El viceportavoz de Ciudadanos insistió en que «hay tiempo y negociación». Añadiendo que «C´s no tiene problema en votar que sí, no escatimamos en votar que sí», pero dejando claro que «ni el PP ni Conde piensen que ese sí viene solo porque tienen que cumplir y ser serios».
La exigencia principal del partido naranja para dar el sí a las ordenanzas es que el PP les documente por escrito el nivel de cumplimiento de todos los acuerdos que tienen firmados y pendientes con el PP, para así poder evaluarlo.
Por ello, Carballo reiteró que «ni damos cheques en blanco al PP ni vamos a bajar un mínimo la exigencia de lo que firmamos para que se cumpla y queremos que se cumpla».
Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, reiteró que las ordenanzas fiscales «son las mejores de España y del mundo». «Málaga es la ciudad más barata de España y vamos a conseguir abaratarla más», afirmó. Por ello, espera que «entre los síes de unos y las abstenciones de otros podamos sacar adelante las ordenanzas, porque, de lo contrario retrasamos los presupuestos».
La oposición, por su parte, califica las ordenanzas de «continuistas», por lo que requieren cambios para su posible apoyo o abstención.
El portavoz de IU Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, señaló por la mañana que «vamos a plantear al resto de los grupos de izquierda presionar al equipo de gobierno para conseguir avances sustanciales en cuanto a medidas sociales como condición a la aprobación», explicando que «nosotros tal y como están las ordenanzas ahora no las podemos aprobar, por lo que tendrían que tener avances sociales para apoyarlas».
