La plafatorma ciudadana Bosque Urbano Málaga se ha quedado sin sus fundadores, Francisco Javier López y Ana Ferrer, así como sin dos de sus principales valedores, el geógrafo S. R. y el catedrático de Derecho Administrativo y miembro de la Academia Malagueña de Ciencias, Ángel Sánchez Blanco.

Los tres primeros anunciaron hoy en un comunicado que quedaban desvinculados de la plataforma que propone crear un gran bosque urbano en la antigua parcela de Repsol, mientras que Ángel Sánchez Blanco confirmó su abandono a La Opinión.

En declaraciones a este periódico, Francisco Javier López explicó que la decisión se ha debido a discrepancias «con el deseo de la mayoría» de realizar «actuaciones a corto plazo», como una presencia más activa en los medios de comunicación y actos en la calle, mientras que los promotores de la iniciativa abogaban por un trabajo «a medio plazo» que buscara «el apoyo de las instituciones».

En todo caso, Francisco Javier López indicó que la marcha no supondrá ninguna merma para la plataforma, que convocará una asamblea para reorganizarse y, de hecho, informó de que ya ha tenido lugar un acto en El Torcal de este colectivo con la asociación Amigos de la Tierra.

«Va a ser una segunda etapa en la que se aborden nuevos objetivos, así que apoyaremos a la plataforma porque la tenemos en el corazón y amamos este proyecto», indicó.

A este respecto, Francisco Javier López se mostró dispuesto a colaborar de manera puntual con la plataforma si necesita de su ayuda. «Con esta decisión no pretendemos perjudicarla lo más mínimo, al contrario, la plataforma va a seguir», recalcó.

Francisco Javier López y Ana Ferrer iniciaron el 3 de enero de este año en change.org una recogida de firmas por un bosque urbano en los terrenos de Repsol que el mismo mes dio lugar a la plataforma ciudadana que se opone a los planes urbanísticos en la parcela de 177.000 m2 y aboga por un gran bosque. Cerca de 24.000 personas apoyan la propuesta en internet.