Las calles Carretería y Álamos son el próximo objetivo del Ayuntamiento de Málaga para reducir el paso de vehículos por el Centro. El dinero de la UE permitirá acometer el proyecto de semipeatonalizar este eje, reduciendo el tráfico a un único carril y extender la acera, lo que se hará a costa de eliminar los aparcamientos.

El proyecto de sempeatonalización de Carretería y Álamos tiene un coste de unos 4 millones de euros, de los que el 80% será financiado por el programa europeo EDUSI (estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrada), asumiendo el Ayuntamiento el 20% restante. El objetivo es modernizar toda la infraestructura de canalizaciones de esas calles, que data de los años 50 y 60, al tiempo que se consensúa un nuevo diseño de la calle con vecinos y comerciantes. No obstante, por la anchura de esta calle, parece claro que la ampliación de la acera será a costa de los aparcamientos.

El proyecto parece que seguirá los criterios de reurbanización del Centro, tanto en la elección de la solería como en el diseño de la vía, dejando las aceras y la calzada al mismo nivel.

La ayuda para semipeatonalizar esta calle se encuentra dentro de un paquete de subvenciones más importante, que alcanza los 15 millones de euros de fondos europeos que van asociados a 3,75 millones que debe aportar el Ayuntamiento de Málaga. Esta concesión fue solicitada en enero dentro de un programa del OMAU para el desarrollo urbano del área "Perchel -Lagunillas", que finalmente ha sido seleccionado por la Dirección General de Fondos Comunitarios de Ministerio de Hacienda y Administraciones Publicas, otorgándole una ayuda a través del FEDER.

Este proyecto continúa los trabajos iniciados al norte de Carretería en la etapa 2007-2015. En este nuevo periodo se centrará la mayor parte de las actuaciones en el ámbito de los antiguos arrabales, desde Ollerías hasta Lagunillas, en los barrios de la Trinidad, Perchel Norte y en la zona de El Ejido.

Con este nuevo presupuesto se pretende acometer acciones encaminadas a mejorar el acceso; favorecer el paso a una economía baja en carbono y el acceso a las nuevas tecnologías; conservar y proteger el medio ambiente y promover la inclusión social y luchar contra la pobreza. Además de la remodelación de calles, también se pretende formentar el transporte público, impulsar la eficiencia energética, la mejora de participación ciudadana y fomentar el uso turístico del patrimonio, entre otros objetivos.