David Guerrero Guevara, conocido por todos como el niño pintor, ya está oficialmente muerto. Así lo declaró ayer el secretario del Juzgado de Primera Instancia número 8 de la capital en un decreto instado por la madre del desaparecido, del que no se tienen noticias fiables desde la tarde del 6 de abril de 1987, cuando contaba con sólo 13 años e iba a coger un autobús para acudir a una exposición en el Centro. Pese a ello, tras la comparecencia de la familia ante el órgano, Antonia Guevara fue contundente: «Es un trámite, pero para mí mi hijo sigue vivo esté donde esté y algún día espero tener noticias de él aunque hayan pasado 29 años».

De hecho, este procedimiento judicial ha sido iniciado por la madre y sus abogados para poder acceder a la herencia tras el fallecimiento del padre del niño en 2015. Como David Guerrero Guevara es heredero, los bienes están bloqueados y este es el único medio para poder acceder al patrimonio familiar.

Dice el secretario que «se ha dado el trámite legalmente establecido para la petición de fallecimiento de David Guerrero Guevara» y resulta acreditado que, tras escuchar a la madre, dos vecinas y uno de los hermanos del niño pintor, «su desaparición ocurrió el 6 de abril de 1987, habiéndose presentado denuncia el mismo día, sin que conste desde dicha fecha noticia alguna de su paradero que pueda considerarse fiable, conforme además aparece manifestado en el oficio de la Policía Judicial de Málaga». En este documento policial puede leerse que «no hay avances en la investigación ni existen nuevos indicios, sin perjuicio de seguir de alta en los archivos policiales de desaparecidos».

Además, tampoco ha comparecido ninguna persona que haya dado noticia del desaparecido o se haya opuesto a la solicitud de declaración de fallecimiento tras los llamamientos realizados en el Boletín Oficial del Estado y en el Ayuntamiento de Málaga, por lo que, tras más de diez años en paradero desconocido -lleva 29-, se le declara oficialmente muerto.

«Fue a una exposición, que exponía él un cuadro, salió de casa a las 18.00 horas y hasta hoy», dijo Antonia Guevara la pasada semana. El pequeño iba a una galería para ver uno de sus cuadros, el dedicado al Cristo de la Buena Muerte, y luego debía dirigirse a dar clases de pintura en su academia, pero nunca llegó. De hecho, se duda de que cogiera hasta el autobús. Ese fatídico día la reina Sofía visitó Málaga y la comitiva pasó junto a la barriada de la familia, cerca de Huelin, pero con el gentío nadie recordó haberlo visto ni los conductores retienen en la memoria que un chico de las características de David se subiera al vehículo. En estos años, han llegado numerosas informaciones de gente que dice haberlo visto en Milán (Italia), Portugal, Sudamérica o Marruecos, pero ninguna fiable. Tampoco la investigación sobre un turista suizo dio resultados. David falleció ayer, pero Antonia sigue esperándolo en casa.