La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a dos años de prisión y a pagar 171.352 euros de indemnización a un hombre que, en el transcurso de una pelea, pegó a su oponente con el puño de forma que el agredido cayó al suelo y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que le provoca episodios de epilepsia, falta de atención, desorientación y pérdida de memoria. La Seguridad Social decretó su incapacidad permanente.

Eran las diez de la noche del 22 de agosto de 2011 cuando se desató la pelea en un bar de la capital. Un hombre y dos de sus amigos discutieron con la víctima y su hermano en el exterior del establecimiento. La Audiencia considera probado que, cuando ya todo parecía haberse calmado, el perjudicado y uno de sus oponentes iniciaron un forcejeo, sujetando el primero al segundo. Uno de los amigos de este, finalmente acusado, "con la intención de menoscabar la integridad física del perjudicado le propinó un puñetazo en la cara para que soltase a su conocido", provocando su caída al suelo dándose un violento golpe en la cabeza.

Las secuelas fueron un traumatismo cráneo encefálico severo con una hemorragia subcranoidea y una fractura. Tardó en curarse de sus lesiones 246 días, todos ellos estuvo incapacitado para desarrollar sus ocupaciones habituales y 68 los pasó hospitalizado. Así arrastra desde la agresión alteraciones del comportamiento que se manifiestan, según los forenses, en déficit de la atención y la memoria, escasa tendencia a la frustración, desorientación, descoordinación psicomotriz y otras secuelas. Además tuvo que ser operado en lo que se conoce como craneotomía descompresiva.

La Seguridad Social decidió declarar la incapacidad permanente para sus ocupaciones habituales del agredido, de forma que luego han hecho acto de presencia otras secuelas tales como ataques epilépticos.

El sentenciado ha sido condenado a un año y medio de prisión por un delito de lesiones dolosos y a seis meses por las lesiones imprudentes.