Un jurado popular tiene previsto juzgar el próximo mes de noviembre a un hombre acusado de acabar con la vida de su expareja en la capital malagueña en julio de 2014, propinándole, presuntamente, 12 puñaladas; y de haberla maltratado durante la relación. Así lo aseguraron fuentes judiciales. La Fiscalía de Violencia contra la Mujer de Málaga solicita inicialmente 24 años de prisión, mientras que las acusaciones particulares elevan esta petición a los 29 años de cárcel.

Según los escritos iniciales de estas acusaciones, a los que tuvo acceso Europa Press, el hombre y la mujer fueron pareja cinco años y terminaron en junio de 2014, teniendo una hija en común. La fiscal sostiene que los informes del Instituto de Medicina Legal apuntan a que la relación sentimental era «asimétrica» de forma que ella estaba «condicionada por las imposiciones de él».

Así, el ministerio público incide en que la relación se configuraba «conforme al binomio de dominio del acusado y de sumisión de la mujer», lo que «determinó una conducta reiterada de violencia proyectada en su compañera como forma habitual de relación con ésta». A esta situación, dice, estaba expuesta «de modo directo» la niña, «por ser testigo presencial de lo acontecido entre sus padres».

La pequeña, señala la fiscal delegada de este área, Flor de Torres, sufría, además, «la conducta de ser sometida a castigos de manifiesta desproporción», hechos que «influyeron en su desarrollo», reiterando que la expuso «a la violencia proyectada hacia su madre», siendo la niña «consciente y testigo presencial» de la situación.