La política ha vuelto esta semana a tomar la plaza. No como señal de protesta o con una actitud reivindicativa, sino con un carácter más natural si cabe, como si de un ágora griega se tratase, donde los más jóvenes de la sociedad se reúnen para hablar sobre cómo les afectan las decisiones que se toman en los distintos ámbitos de poder con quienes son sus representantes públicos y responsables de llevar a cabo todas esas medidas. Un diálogo estructurado en palabras técnicas impulsado por la Asociación Arrabal-AID a través de Live Library, una iniciativa europea dentro de la convocatoria Erasmus +, cuyo primer logro es favorecer el intercambio de experiencias y el conocimiento mutuo, desde el más básico de todos: ponernos cara unos a otros e intercambiar vías de contacto para seguir hablando.

Este espacio de encuentro que se ha producido entre 25 representantes electos y cargos institucionales de distintos partidos con casi un centenar de estudiantes de bachillerato y menores de 30 años en situación de desempleo ha permitido a los jóvenes descubrir algo que, aunque pueda parecer obvio, a veces pasa desapercibido: Todo en nuestro día a día tiene que ver con la política. Desde la implantación de una zona verde en el barrio al establecimiento de ayudas al estudio, pasando por universalizar el derecho a sanidad o educación u optar en cambio por recortes y fórmulas de copago. Esta circunstancia nos obliga por tanto a tomar conciencia de la importancia que tiene la implicación política para que la sociedad avance, de lo necesario que es adoptar una actitud crítica con nuestros representantes públicos, por encima incluso de las ideologías, para que nadie pueda hablar o decidir por nosotros. La democracia no puede limitarse a votar cada cuatro años, requiere de compromiso y contacto directo entre ciudadanía y representantes.

Sorprende comprobar cómo algunos políticos participantes en Live Library admitan que existe una barrera entre jóvenes y clase política, o que se llevan más ideas nuevas tras una charla de una hora que en reuniones con sus equipos. La política actual tiene que desprenderse de gran parte de la burocracia que la rodea, de tanta foto inaugural, coche oficial, cortes de cinta o posados para la galería. Requiere bajar a la arena, salir a la plaza y escuchar las necesidades y preocupaciones de la gente. Los y las jóvenes, aunque algunos insistan en ello, no son futuro sino presente. Sus intereses y preocupaciones son una realidad hoy a la que la sociedad en su conjunto y la clase política tiene que dar una respuesta.

*Francisco Palma Usagre es técnico de Comunicación de la Asociación Arrabal-AID