Dos jóvenes de 32 años han sido detenidos en la zona norte de la capital como presuntos responsables de una plantación de marihuana localizada en el interior de una vivienda. Hasta 120 plantas en avanzado estado de floración contabilizaron los investigadores de la Policía Nacional por los que acusaron al hombre y la mujer de tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico. No les costó mucho a los agentes encontrar la plantación indoor, ya que al olor que desprendía por buena parte de las zonas comunitarias del edificio se sumaba el ruido de los motores y extractores que funcionaban de forma permanente. Según ha informado hoy la Comisaría Provincial de Málaga, una vez en el piso, los agentes comprobaron que dos habitaciones habían sido completamente acondicionadas para el cultivo de marihuana y donde encontraron las 120 plantas de aproximadamente de un metro de longitud. De la misma manera, los agentes se incautaron de útiles propios de este tipo de plantaciones como un filtro de carbono con tubos extractores, varios transformadores y cableado eléctrico, dos aparatos de aire acondicionado, dos ventiladores en funcionamiento, doce portalámparas, doce lámparas de alto voltaje y numerosos productos de tipo fertilizante. La policía también les atribuye un supuesto delito de defraudación del fluido eléctrico al estar enganchado ilegalmente a la red pública eléctrica.

En otra operación policial desplegada en el Distrito Norte, la Policía Nacional ha desarticulado dos puntos de venta de cocaína, heroína y hachís en sendas viviendas que han dado lugar a la detención de seis personas -tres mujeres y tres hombres- de entre 14 y 52 años por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas. Tres de ellos fueron arrestados por su presunta participación en un delito de atentado contra agente de la autoridad. En los dos registros domiciliarios los investigadores intervinieron, por una parte, 16 envoltorios que al parecer contenían heroína, cuatro dosis de cocaína base, 20 envoltorios de hachís, media tableta de hachís con un peso de 45 gramos, 1.001 euros en efectivo, un revólver con 14 cartuchos, una carabina, y un machete. En el segundo localizaron 530 euros, una libreta con anotaciones manuscritas, una defensa extensible, una navaja y tres teléfonos móviles.