El otoño ha regalado este miércoles a Málaga las primeras y esperadas lluvias, que han sido constantes durante buena parte de la jornada y han dejado más de 30 litros en la provincia, según los registros de la red Hidrosur de la Junta de Andalucía. Así, ha sido la parte más occidental de la provincia la que más se habeneficiado de estas precipitaciones, que superaron los 30 litros en el entorno del río Guadiaro, en la Majada de las Lomas y en el paraje de Los Reales.
En Marbella se han alcanzado los 20 litros, mientras que por encima de los 20 se sitúan también localidades de la Serranía de Ronda como Jubrique y Pujerra. Más leves son las lluvias contabilizadas en el entorno de los embalses del Guadalhorce, muy necesitados de agua para aumentar su caudal, donde las precipitaciones registradas llegan a los 6 litros, según los datos de última hora de esta tarde. En el pantano de la Viñuela, que es el que tiene un menor porcentaje de agua embalsada, se han alcanzado los 14 litros y otros puntos de la comarca de la Axarquía también están por encima de los 10 litros, cifras similares a las contabilizadas en la capital malagueña.
La previsión de la Aemet apunta a que las precipitaciones, muy necesarias también para los cultivos malagueños, también continuarán durante esta jornada. Incluso está previsto que se active la alerta amarilla en la Axarquía entre la medianoche y las 15 horas de este jueves, por probabilidad de lluvias que podrían alcanzar los 20 litros por metro cuadrado acumulados en una hora.
Para este jueves, habrá precipitaciones que pueden ser más intensas en la mitad occidental de la provincia, donde podrían ir acompañadas de tormentas por la tarde, según la Aemet, que informa de que seguirá el descenso de las temperaturas, lo que se notará más en el interior de la provincia. Las máximas en la costa podrían llegar a los 24 grados, mientras que en la capital serán de 19 y en Ronda, 16.
Los pantanos de la provincia de Málaga se encontraban hoy al 40% de su capacidad, con 247 hectómetros cúbicos embalsados. Junto a la Viñuela, también el del Conde de Guadalhorce y Guadalteba están por debajo del 40% de su capacidad y ambas zonas ya se encuentran en situación de prealerta de sequía por el bajo caudal que presentan, aunque se pueden ver beneficiados en estos días por estas primeras lluvias otoñales.
A la espera de ver si las precipitaciones son más constantes, la previsión es que si se mantienen bajo mínimos haya una alerta de sequía en febrero del próximo año.
