La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 17 años de prisión a un narco magrebí que trató de matar a otros dos disparándoles en una operación de compraventa de droga que tuvo lugar en un garaje de Nerja el 26 de marzo de 2012. Además de los dos intentos de homicidio, es sentenciado por tenencia ilícita de armas y por un delito de lesiones con instrumento peligroso cometido, este último, por disparar al pie de otro de los participantes en la transacción.

Según consta en el apartado de hechos probados de la sentencia, un narco se puso en contacto con otro, que era vecino de Nerja, a "fin de que este intermediara en una operación de compraventa de estupefacientes" entre el acusado, Abdelkader M., y otros a los que no afecta la sentencia, y otro habitante del municipio axárquico, José M. G. C.. Así, el 26 de marzo de 2012, el procesado y otros dos individuos -uno no identificado y otro huido de la justicia- recogieron en un coche a otro narco y al intermediario para dirigirse al domicilio del segundo nerjeño, aunque tuvieron que detenerse un tipo ante la presencia de un control policial.

Por ello, los tres ocupantes del coche se bajaron del mismo y fueron a casa de José M. G. C., que estaba junto a un amigo en el interior del garaje semisótano del edificio. En ese instante, el procesado se dirigió a la puerta y "sacó de la bandolera que portaba un arma de fuego, para la cual carecía de autorización, efectuando varios disparos que alcanzaron al perjudicado y a su amigo, acción que realizó con intención de privarles de la vida, lo que no consiguió por la rápida actuación médica".

Además, con el ánimo de lesionar el encausado efectuó un disparo en el pie al intermediario, sin que haya quedado probado que los dos que acompañaban al encausado tuvieran conocimiento ni de las intenciones del procesado ni de que portara un arma. A su vez, uno de los heridos de bala atacó con un cuchillo de grandes dimensiones al acusado, al que lesionó.

Uno de los heridos recibió un disparo en el hemitórax derecho, bala que salió muy cerca de las cervicales. Para curarse, precisó de "tratamiento médico consistente en exploración radiológica, limpieza, cura, desinfección y sutura de las heridas, ingreso en la UCI, precisó también maniobras de reanimación cardiopulmonar, transfusiones sanguíneas, ventilación mecánica y una traqueotomía". "Sus heridas pudieran haberle causado la muerte", precisa la Sala en la sentencia.

En cuanto a la segunda víctima, sufrió una herida penetrante por arma de fuego cerca del ombligo sin orificio de salida, de forma que hubo que realizarle una colectomía parcial, males que podrían haberle causado la muerte.