La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) mantiene en la provincia de Málaga, al cierre del primer semestre de 2016, 3.315 activos inmobiliarios. Esta cifra supone el 3% de la cartera nacional del conocido como «banco malo», según los datos aportados ayer por el director de Comunicación de la entidad, Francisco González. Tomando como referencia el valor global de los activos que hay en Málaga, el 45% correspondería a viviendas, seguidos de suelos en desarrollo (31%), suelos finalistas (7%), suelo rústico (6%) y suelo terciario (5%), entre otros.

Los datos fueron presentados en el encuentro de trabajo que la Sareb mantuvo ayer con promotores inmobiliarios, organizado por la Federación de Promotores de Andalucía (Fadeco), en colaboración con la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga. Por citar un dato comercial, la Sareb ha vendido en el primer semestre 235 inmuebles.

La Sareb por otro lado, presenta actualmente en su página web una oferta de 16 suelos y 13 obras paradas orientada a promotores interesados en adquirir suelo para su desarrollo o en la adquisición de promociones en construcción para su finalización. Estepona es el municipio que más suelos reúne (seis), mientras que el resto se reparten entre Málaga, Manilva y Mijas (dos cada una) y Benalmádena, Casares, Marbella y Torrox (uno por municipio).

En el caso de las obras paradas, el reparto está encabezado por Málaga (cuatro) seguida de Mijas (tres) y Benalmádena, Benahavís y Casares (dos cada una). Fuentes de la Sareb explicaron a este periódico que la oferta de la web recoge un «escaparate» de la oferta total de la Sareb. El «banco malo» informó ayer de que en Andalucía comercializa actualmente 1.045 suelos y 38 promociones inmobiliarias. En este contexto, las provincias de Málaga, Granada y Almería concentran la mayor parte de esta oferta de suelo, especialmente la capital malagueña y almeriense, junto con algunos enclaves costeros como Benalmádena, Marbella y Mojácar. Por su parte, el presidente de ACP Málaga, Emilio López Caparrós, defendió que Málaga se está convirtiendo «en la punta de lanza de la recuperación del mercado inmobiliario» a nivel andaluz, añadiendo que es una provincia «esencial» para la reactivación de la construcción y la promoción inmobiliaria. Destacó, no obstante, la dificultad existente para contactar la Sareb con los promotores, pese a la «relación más o menos cercana y positiva con esta entidad», por lo que aprovechó para promover un contacto entre posibles inversores y representantes de la sociedad.

Por otro lado, el presidente de Fadeco Promotores, Francisco Martínez-Cañavate, precisó que el sector inmobiliario «pasa por un ciclo expansivo que puede ser de cuatro o cinco años y confió en que se pueda «aprovechar suficientemente, sin llegar a los excesos que cometimos en el pasado».

Martínez-Cañavate estimó que un ritmo de creación de 150.000 viviendas anuales en España sería «una cifra suficientemente elevada para tener un crecimiento ajustado al sector», detallando que este ritmo puede generar 500.000 puestos de trabajo al año. Antes de la crisis se llegaron a iniciar 800.000 al año en el país, una cifra que en 2014 cayó a las 35.000 viviendas y que en este pasado 2015 repuntó ya a las 50.000.