La autopsia practicada al hombre que apareció muerto ayer a unos ochenta metros de un apeadero de Renfe cerca del aeropuerto de Málaga apunta a que murió asfixiado por su propio vómito, según ha informado a Efe fuentes cercanas al caso.

La autopsia se encuentra a la espera de otras pruebas complementarias, toxicológicas y un estudio patológico, según las fuentes, que han destacado que la autoridad judicial ha decretado secretas las actuaciones.

La Policía Nacional continúa con las investigaciones después de que ayer fuera encontrado el cuerpo a primera hora de la mañana y no se descarta ninguna vía de investigación relativa a la causa o causas de la muerte.

La alerta fue dada a las 8.52 horas por un vigilante que avisó del posible fallecimiento de una persona cerca del aeropuerto que estaba inmovilizado y semidesnudo.

Cerca del cadáver, los agentes localizaron ropa y un carrito, de los que suele haber en el aeropuerto para trasladar la mercancía.

La zona donde se ha encontrado el cuerpo es frecuentada por indigentes que habitualmente duermen en la zona, según las fuentes.