Se han convertido en grandes cascarones vacíos, donde el polvo y la lenta degradación son los únicos habitantes de sus estancias. Grandes edificios de la ciudad forman parte de la lista de inmuebles sin uso o infrautilizados que están en manos de distintas instituciones. La imposibilidad de encontrarle un uso adecuado, la falta de dinero para adecentarlos o de comprador para enajenarlos, en ocasiones incluso el simple olvido, explican la existencia de este importante patrimonio sin destino aparente.

El Ayuntamiento de Málaga, la Diputación, la Junta de Andalucía y el Estado tienen entre sus propiedades edificios con los que no sabe qué hacer. Un rápido repaso a la ciudad nos aporta quince grandes edificios, que por su valor patrimonial o tamaño, se encuentran infrautilizados por la administración a la que pertenecen. La antigua sede de Correos en la avenida de Andalucía, propiedad de la Junta de Andalucía y sin comprador claro desde 2010; la antigua escuela de Enfermería de la Diputación; el edificio del Astoria, del Ayuntamiento de Málaga; o la que fue sede del Gobierno Militar en el Paseo de la Farola son algunos ejemplos de edificios de gran porte y en lugares estratégicos que se encuentran sin uso.

La falta de destino claro para estos inmuebles es algo más que mantener un edificio cerrado a cal y canto y sin apenas mantenimiento. La imagen de la ciudad se resiente, sobre todo en las zonas más turísticas, como ocurre con el Astoria o con la antigua sede de Correos, que se han convertido en dos puntos negros en la imagen turística de la ciudad y reteniendo un espacio muerto a su alrededor, sin uso ni actividad que revitalice su entorno.

Además, supone un olvido sobre inmuebles con un valor patrimonial evidente. El antiguo convento y cuartel de la Trinidad es un claro ejemplo, tras los reiterados fracasos de la Junta de Andalucía en darle un uso; o el antiguo colegio de San Agustín, en pleno centro y junto al Museo Picasso, que ha sido eterna candidata a sede de la Biblioteca del Estado en Málaga, pero nunca se ha avanzado con seriedad en el proyecto. Como mucho se ha destruido una parte de sus elementos interiores de valor, como la escalinata de acceso al patio.

También está la capilla del Puerto construida en el año 1732 y que es propiedad de la Autoridad Portuaria e insertada en el Muelle Uno. Aunque el edificio mantiene un buen estado en su estructura, el interior está totalmente abandonado. La compleja disposición de las estancias, de escaso tamaño y divididas en dos alturas, dificulta su uso, eso sin contar con la necesidad de establecer un destino final que todavía no se ha despejado.

Un edificio ansiado por varios colectivos, y con propuestas ciudadanas de destinarlo a uso museístico, es la antigua sede del Gobierno Militar. Su situación en un remozado y mejorado Paseo de la Farola llama a una recuperación urgente. Por ahora, al menos, el Colegio de Farmacéuticos de Málaga ha mostrado interés en iniciar los trámites de compra para instalar allí su sede, lo que permitiría recuperar un buen ejemplo de la arquitectura de postguerra.

En ocasiones estos inmuebles no son más que focos de suciedad y plagas. Además del Astoria, que por su ubicación es especialmente llamativo, también nos encontramos con el antiguo aulario prefabricado de Empresariales, en El Ejido, que entregado al Ayuntamiento de Málaga en 2010 por la Universidad de Málaga, está abandonado y generando un alto grado de degradación a su alrededor. Tampoco hay que olvidar unos de los módulos del antiguo colegio Gálvez Moll, en Palma-Palmilla. De sus cuatro módulos, uno permanece sin uso y con una constante amenaza de degradación.

El Obispado de Málaga también sigue dándole vueltas a cómo recuperar algunos inmuebles de valor que son de su propiedad. De hecho, hace pocas semanas reactivó el uso del antiguo convento y museo del Císter, cerrado en 2009 y que acogerá el Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Pablo, entre otros usos de sus dependencias.

Sin embargo, queda entre sus tareas pendientes el futuro del Hospital de Santo Tomás, situado en pleno Centro, frente a la iglesia del Sagrario y con un precario estado de conservación. Las obras de mantenimiento acometidas en junio de 2014 permitieron apuntalar el edificio, que sigue a la espera de que el Obispado tenga recursos para acometer su transformación en sede del archivo de la Catedral y museo catedralicio, tal y como se ha comprometido en el Plan Director de la Catedral.

Edificios sin uso

Antigua sede de Correos

Entregada por el Gobierno a la Junta de Andalucía en 2010, lleva sin apenas uso desde entonces. La administración autonómica quiere recalificar el inmueble para uso hotelero y comercial, con idea de buscarle un comprador que porte más de 15 millones de euros.

Gobierno Militar

La antigua sede del Gobierno Militar, en el Paseo de la Farola, es un edificio emblemático y ejemplo de la arquitectura de la autoarquía. Ahora hay interés del Colegio Farmacéutico para adquirir el edificio para instalar su sede en la capital.

Edificio de San Agustín

El antiguo colegio de San Agustín es eterno candidato a Biblioteca del Estado, proyecto que ha tenido varias consignaciones presupuestarias sin gastar. Sigue cerrado, abandonado y sin destino, a poco metros del Museo Picasso.

Colegio Gálvez Moll

El antiguo Colegio Gálvez Moll, en la Palma-Palmilla, estaba dividido en cuatro bloques. Tras su cierre se le ha dado uso a tres de sus antiguos bloques, con una biblioteca, un centro ciudadano, con una emisora de radio y el colegio Alhucemas.

Antiguo cine Astoria

Adquirido por el Ayuntamiento a la inmobiliaria Baensa en 2010 por 20,7 millones de euros, aunque lleva cerrado desde 2005. El Ayuntamiento quiere sacar en estos días un concurso de ideas para que se hagan propuestas de un nuevo edificio y uso cultural.

Antigua cárcel provincial

Instituciones Penitenciarias cedió el inmueble al Ayuntamiento en 2009. Ha estado cerrada desde entonces, aunque a principios de año se presentó el proyecto de jóvenes creadores denominado Jailhouse, pidiendo financiación a la UE, de la que está pendiente.

Hospital de Santo Tomás

El Obispado se hizo en 2012 con su propiedad, que era propiedad de un patronato. Lleva cerrado desde 1972. El Obispado ha realizado obras de consolidación de la estructura y plantea destinarlo a museo catedralicio y archivo de la Catedral.

Capilla del Puerto de Málaga

Construida en 1732, esta pequeña capilla es propiedad de la Autoridad Portuaria de Málaga. Pequeña y divida en dos plantas, tiene un buen estado de conservación exterior, aunque su interior se encuentra abandonado y sin un uso previsto.