La aparición de importantes restos arqueológicos de un alfar romano en los antiguos terrenos de Citesa mantiene paralizada la construcción de un edificio de 80 VPO, de las 220 previstas en Martiricos, ya que ocuparía el espacio destinado a aparcamientos subterráneos. La Gerencia Municipal de Urbanismo ha propuesto la cesión de estos restos a la ciudad a cambio de cederle más espacio en el subsuelo de la ciudad a la promotora para que construya las plazas de aparcamiento necesarias.

La propuesta municipal busca desbloquear el desarrollo de este edificio, el primero de la nueva ordenación de Martiricos, que promueve Espacio Medina y que supondrá la construcción de dos torres de 30 plantas de altura y 464 viviendas y otras 220 VPO. Además se contempla un parque de 2,5 hectáreas y un cuarto edificio destinado a uso comercial y de oficina.

La negativa de la Consejería de Cultura a permitir que se muevan los restos encontrados de su ubicación original ha bloqueado el desarrollo del edificio de VPO. Además, el yacimiento arqueológico se encuentra justo en el centro de la parcela, ocupando el espacio del subsuelo que iba a ser aparcamiento.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, explicó que Urbanismo ha propuesto cederle más espacio de subsuelo bajo la vía pública, de forma que recupere el espacio necesario para dotar a las viviendas de plazas de aparcamiento. A cambio, como compensación a esta cesión, se entregarían estos restos a la ciudad, que asumiría su custodia y conservación, incluso planteando una entrada separada desde la calle para hacerlos visitables.

Por ahora, el inicio de la construcción de las VPO, que serán en régimen de venta, se encuentran parados desde mayo a la espera de buscar una solución a la presencia de los restos arqueológicos de la época romana. La imposibilidad de moverlos, como era la intención inicial de Urbanismo para exponerlos al aire libre en un parque, obliga a modificar el proyecto constructivo de forma sustancial.

Por ahora, la promotora sólo ha podido construir los muros que delimitan el sótano por la zona Este y Oeste, pero les queda en la parte Norte y Sur, que es donde se podría ampliar la cesión de suelo en el subsuelo para construir el aparcamiento, dejando el yacimiento arqueológico en el centro de la parcela.

Los restos encontrados forman parte de una importante industria alfarera de la época romana, un momento en que el Guadalmedina era navegable y permitía la distribución de los productos manufacturados. Entre ellos hay un horno en buenas condiciones del siglo I antes de Cristo. Además hay restos de la época árabe, aunque de menor importancia y formada por huertas de poca importancia, que no forman parte de la protección decretada por la Consejería de Cultura.