­El envejecimiento de la población tira desde hace años al alza del número de pensionistas (en su mayor parte jubilados) mientras que la cifra de trabajadores que deben sostener esas prestaciones ha seguido la tendencia contraria debido al impacto de la crisis económica y continúa aún por debajo de los niveles previos a la recesión. Ése es el escenario que, en pleno debate sobre la sostenibilidad del actual sistema de pensiones, reflejan las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que ayer publicó las cifras correspondientes al mes de octubre.

En la provincia de Málaga, por ejemplo, hay ahora mismo 254.744 pensiones contributivas en vigor, un 17% más que en el mismo de 2008, cuando el número se situaba en 216.700. Ese incremento de 38.000 pensionistas contrasta con una evolución negativa del número de ocupados. En el citado ejercicio de 2008, justo al inicio de la crisis, la cifra de afiliados a la Seguridad Social alcanzaba una media de 579.194 personas a cierre del mes de septiembre. Pues bien, pese a la recuperación que está experimentando el empleo en los dos últimos años, el saldo de cotizantes ha bajado en el total de ese periodo en unas 17.000 personas (un 3% menos), dejando actualmente una cifra total de 562.109 afiliados. Así las cosas, Málaga ha pasado de tener un ratio de 2,7 ocupados por cada pensionista a rebajarlo a 2,2.

A esta dinámica hay que añadir otro factor sin duda positivo pero que también aumenta la tensión sobre el sistema: el aumento de la cuantía de la pensión media. Hace ocho años, la prestación en Málaga se situaba en 683,5 euros de media (que incluye las cinco que integran el sistema de la Seguridad Social: jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y favor de familiares). Hoy día, esa cuantía alcanza los 833,8 euros, con un incremento de casi el 22%.

Esa subida no obedece, por supuesto a la revalorización anual que aplica el Gobierno (de hecho, en los últimos años la revisión al alza es mínima) sino a que los nuevos jubilados que están accediendo al sistema lo hacen con mayores cotizaciones en su vida laboral. Así, la media de las pensiones de jubilación, que constituyen más de la mitad del total de prestaciones contributivas que hay en Málaga, ha pasado en este tiempo de una media de 762,7 euros a 963,2. El resultado es un mayor desembolso para las arcas públicas. En octubre de 2016, por citar una referencia, el gasto en pensiones asciende a 212 millones de euros mientras que en ese mismo mes de 2008 fue de 148 millones.

Datos nacionales. En España, el gasto mensual en pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó en octubre los 8.576,6 millones de euros, con un incremento interanual del 3,13%, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo. La pensión media de jubilación se situó en 1.047,9 euros, lo que representa un aumento interanual del 2,08%. La pensión media del Sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), ha sido de 907,7 euros, un 1,9% más.

El conjunto del sistema público cuenta con 9.447.945 pensiones contributivas, un 1,21% más respecto al año pasado. Más de la mitad (5.764.058) son por jubilación; 2.362.301 por viudedad; 940.553, por incapacidad permanente; 341.091 por orfandad, y 39.942, a favor de familiares.

El debate sobre el futuro del sistema sigue suscitando opiniones. El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, se refirió ayer en Madrid al problema del «notable» crecimiento del gasto en pensiones, unido a la pérdida de afiliados a la Seguridad Social. Subrayó por ello la necesidad de que aumente el número de cotizantes, de alargar la edad de jubilación y tener «más en cuenta» el periodo de cotización, así como transformar progresivamente el actual sistema de reparto en uno mixto de reparto, con una capitalización obligatoria par y capitalización voluntaria. Añadió que dentro de 10 años en España se estarán jubilando alrededor de 800.000 personas al año y entrarán al mercado de trabajo solo unas 400.000.

Por su parte, UGT pidió al Gobierno terminar con las bonificaciones a la contratación, destopar las bases máximas de cotización y financiar los gastos del Ministerio de Empleo desde los presupuestos generales del Estado para ahorrar 15.500 millones y acabar con el déficit de la Seguridad Social. El sindicato consideró que estas medidas deberían ser debatidas de forma inmediata en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo con el fin de racionalizar y equilibrar el sistema.