­Los últimos datos aportados por el Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa) expresan que el 76,6% de los malagueños eligió la opción de cremación en la provincia, en total 3.951, al contrario que el 23,4% (1.206) que prefiere el entierro. «Cada año se aleja de la tendencia más demandada en las funerarias, pero sigue siendo la más solicitada en las zonas más rurales», sostiene Lola Alonso, gerente de la empresa Efuneraria.

Estos datos convierten Málaga, junto con Bilbao, en la ciudad española con mayor número de incineraciones. No obstante, la situación podría cambiar por la reciente instrucción del Vaticano, Ad resurgendun cum Christo, que señala que las cenizas solo se pueden conservar en lugares religiosos como iglesias o cementerios. Es decir, se prohíben que se conviertan en recuerdos, como joyas u otros objetos y también que se esparzan por por la tierra o el mar, las opciones más utilizadas y accesible para todos.

En cuanto al precio de las incineraciones se trata de un tema tabú, pero depende de varios factores, como el lugar fallecimiento, el sitio del velatorio y los materiales utilizados, entre otros.

Últimas tendencias funerarias. Por esta situación, las empresas funerarias están cambiando el modelo de negocio para adaptarse a los tiempos actuales, como las urnas biodegrables que ofrece Efuneraria, y que respetan el medio ambiente, pues pueden ser contaminantes los materiales de los contenedores de las cenizas.

A esta preocupación también se suma Parcemasa, que puso en marcha el llamado Jardín del Recuerdo, «lugar para la reflexión y el recuerdo», a mediados de enero, «donde las familias podrán depositar las cenizas debajo de un árbol que ya exista o se decida plantar, al igual que se pueden depositar los restos de personas ilustres de la ciudad, colocándose una placa conmemorativa con algunos de sus hitos más destacados», explica Federico Souvirón, gerente de Parcemasa.

Por el momento, 22 personas ya han utilizado este servicio, y se espera que el número se incremente en los próximos años, ya que por el momento está teniendo más visitas de los familiares que los clásicos columbarios. Su precio es de 1.000 euros, pero con la posibilidad de añadir ocho personas más de la misma familia por el mismo importe.

Asimismo, la empresa ha creado la aplicación Portal del Recuerdo, en la que se ofrecerá al usuario la posibilidad de utilizar las redes sociales y otras aplicaciones como whatsapp para comunicar el fallecimiento del ser querido a las personas que elija de su agenda, como también seleccionar el servicio que se desee para conservar las cenizas resultantes de la cremación, «donde destaca la novedosa opción de depositarlas en una urna hexagonal, que formará parte de una intervención arquitectónica que se creará en el Parque Cementerio, formada por columnas hexagonales, representando a una constelación», añade Souvirón.

Estas novedades sí estarían permitidas por tratarse de un lugar sagrado. Por este motivo, desde hace varios años, adelantándose a la instrucción del Vaticano, diferentes cofradías de Málaga disponen de columbarios en sus instalaciones, como El Rocío, Cautivo o Estudiantes. La opción del enterramiento sigue estando, por ahora, de capa caída.