­El presunto autor del asesinato de Alejandro Rodríguez, el hijo de 3 años de su pareja, al que supuestamente dejó morir ahogado en una balsa de los Montes de Málaga, ha alegado en su escrito de defensa que huyó de la zona y no socorrió al menor «impulsado por un miedo insuperable». Disconforme con las peticiones de las acusaciones, la defensa considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio imprudente con un delito de omisión del deber de socorro, ya que «no existe un plan previo o propósito criminal», según el escrito. El abogado defensor mantiene que además concurren dos circunstancias atenuantes, ya que el acusado padece un déficit de inteligencia en grado leve o ligero de un 35% y que no socorrió al menor y huyó de la zona «impulsado por un miedo insuperable». Por ello, pide que su cliente solo sea condenado a dos años y seis meses de prisión y que indemnice a cada progenitor con 100.000 euros frente a los 20 años que pide el fiscal. El crimen presuntamente fue cometido el 9 de febrero de 2015 después de recoger al menor del colegio, como hacía en ocasiones, y en lugar de regresar al domicilio de la madre, se desplazó al mirador de los Montes de Málaga, un paraje «recóndito y muy raramente transitado», donde hay una balsa de recogida de agua contra incendios. Después de aparcar el coche y caminar por una zona de gran desnivel, ambos llegaron a la balsa y una vez dentro, el acusado, «sabedor de que el menor no sabía nadar, lo arrojó sin miramientos al interior de la balsa, dejando que se ahogara sin ofrecerle el menor auxilio». Después, el acusado se dirigió al centro comercial Rincón de la Victoria, donde dijo que había perdido el niño y cambió hasta tres veces la versión de lo ocurrido, afirmando que se había perdido en el paseo marítimo de La Cala del Moral, en la playa de esta localidad y en los acantilados, l o que activó los correspondientes dispositivos de búsqueda.