­El estudio Gorila Games, compuesto por cinco malagueños de 21 y 22 años, lanza mañana jueves la primera versión de Restless Pulse, videojuego que conjuga el movimiento y los colores -siguiendo la estela del afamado Color Switch- y que busca revivir la estética retro en este sector.

Tras siete meses de trabajo, la ilusión que comenzó siendo «un proyecto de clase» será el primer logro del joven estudio, que trata de «reinventar el género del vertical scrolling (desplazamiento vertical, en español), darle un toque más moderno con temáticas y mecánicas nuevas», señaló su director, Jesús Parra.

El desplazamiento vertical, que consiste en que «el escenario y los objetos que compongan la interfaz del juego se muevan mientras el personaje se queda estático», lo que proporciona una sensación de movimiento, era bastante común en los videojuegos de los ochenta y hoy estaba «bastante muerto», ha afirmado Parra.

Más allá de nostalgias personales, este hecho les hizo darse cuenta de que había una oportunidad de negocio: «la gente ya no hace juegos de esquivar muñequitos, hablando en plata».

Restless Pulse, que consiste en esquivar enemigos en tres carriles, cada uno de un color, o de traspasarlos si coinciden con el tono del jugador, tiene como referente el videojuego estadounidense Color Switch, que «con esa simple mecánica tiene 50 millones de descargas», indicó Parra.

«La música jugará un papel estético, a pesar de que al principio quisimos darle un toque más del estilo de Guitar Hero, para seguir el ritmo, pero eso lo desarrollaremos en un futuro, como modo de juego, a través de los graves y agudos del sonido para que todo parezca más caótico», señaló.

Los integrantes de Gorila Games han estado recorriendo ferias del sector y promocionándose en redes sociales con un prototipo, «lo que en la jerga se llama Producto Mínimo Viable», pero el jueves darán el salto con la versión beta del juego a la Play Store, por lo que Restless Pulse estará disponible en los dispositivos Android.