­Los bomberos del Consorcio Provincial se congregaron ayer a las puertas de la Diputación en señal de protesta por no haber cobrado en su última nómina las horas extras pertenecientes al mes de octubre y exigieron soluciones a lo que consideran una irregularidad periódica que se repite todos los años por estas fechas. «Cuando se agota el presupuesto correspondiente al ejercicio, la interventora pone reparos al pago de las gratificaciones y éstas no se abonan», aseguró ayer Lorenzo López, delegado provincial del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) que estuvo entre los aproximadamente 30 efectivos que pidieron que se les atendiera en sus demandas.

Porque, según denunciaron, la falta de cobro de las horas extra es un nuevo agravio que se suma a «una larga lista de irregularidades» que desencadenaron en la protesta de ayer y que, como aseguró López, no corresponde a una acción sindical planeada de antemano, sino que es la reacción natural y espontánea a una situación de hastío generalizada entre los aproximadamente 270 efectivos que componen la plantilla del Consorcio Provincial de Bomberos. En una misiva elaborada por los propios bomberos, éstos denuncian, además, que se les adeuda también «el pago de varias guardias de 24 horas no cobradas en los meses pasados» y acusan al Consorcio de «jugar con nuestro pan». Para López, a la inestabilidad laboral que sufren los bomberos por su interinidad, hay que sumarle también el agravio comparativo que sufren con el resto de sus compañeros si se tienen en cuenta los salarios que perciben. «En el Consorcio, el sueldo medio de un bombero es de 1.442 euros, mientras que el resto de compañeros en otras localidades que no están suscritas al Consorcio perciben sueldos que están por encima de los 2.500 euros». López señaló a «numerosos errores en la gestión del Consorcio» como causa principal de la insatisfacción generalizada entre los bomberos. En este sentido, destacó que «la política de personal que se está haciendo no es la más idónea». Además, de hablar de «una serie de puestos a dedo que se dedican a actividades secundarias que podría realizar cualquiera de los bomberos», López subraya la nula efectividad de los grupos de rescate (acuático, montaña, estructuras, y canino) creados por el Consorcio y que consumen el presupuesto anual a pesar de no encontrarse operativos. En concreto, asegura que estos grupos «no tienen ningún protocolo de activación» y que «acaban dedicándose a tareas que corresponden a Protección Civil».

Solución cuanto antes. Según explicó Francisco Delgado, presidente del Consorcio de Bomberos a este periódico, los responsables trabajaron hasta el final para evitar que se produzca esta situación de retraso, pero, una vez agotado el presupuesto, no se han podido abonar estas gratificaciones. Algo que se solucionará con una modificación presupuestaria para pagar las cantidades pendientes cuanto antes. «Nuestras previsiones de gastos se han disparado con más salidas y la incorporación del parque de Estepona», aseguró Bonilla. En este sentido, subrayó que las cantidades pendientes se abonarán con el remanente en las cuentas de la Diputación.