­La instrucción judicial del caso Shovel (pala en inglés) que investiga desde 2010 las presuntas actividades delictivas del clan Kinahan en la Costa del Sol vuelve a atascarse. Si hace un par de años el Juzgado de Instrucción número 3 de Estepona dio un duro revés a la policía retirando los delitos más graves (tráfico de armas y drogas) y se centró en la presunta asociación ilícita y blanqueo de capitales, el análisis de la vastísima documentación está resultando una tortura. Más cuando los tentáculos empresariales y financieros que se rastrean se extienden en 15 países que suman no menos de diez idiomas diferentes, y a cuyas autoridades el instructor no tiene más opción que solicitar información que cada uno envía, si lo hace, cuando y como puede. El último ejemplo ha llegado recientemente al juzgado de Estepona desde Chipre en forma de comisión rogatoria, que, según fuentes judiciales, se está traduciendo porque la documentación está escrita íntegramente en griego. «Va para largo», advierten.

En griego están por tanto algunas de las respuestas que darán o no la razón a las conclusiones a las que los sabuesos de la Policía Nacional les costó años levantar. En este dicen tener razones suficientes para pensar que los Kinahan poseen o poseyeron cuentas e inversiones inmobiliarias sospechosas en Chipre, una minúscula parte del mapamundi que se investiga. En el informe que la Brigada de Blanqueo de la Udyco Costa del Sol incluyó en el sumario dejan caer la posibilidad de que la organización obtenga financiación de este país para financiar sus proyectos. «La economía de Chipre se basa en el sistema de la libre empresa. El papel del Gobierno está limitado a la regulación, planificación y provisión de las utilidades públicas por lo que se convierte en un paraíso fiscal para el blanqueo de dinero», reza un epígrafe que recuerda que esta actividad que ya había sido detectada por las autoridades de Bélgica, país en el que Christopher Kinahan ha estado en prisión por blanqueo y al que Shovel también llega.

Durante la investigación, los policías dejaron clara la sospecha de que los Kinahan podrían participar en mercantiles de Chipre desde cuyas cuentas «se transfieren dinero a otras sociedades instrumentales mediante las cuales realizarían compras e inversiones de todo tipo, principalmente inmobiliarias». Como ejemplo de esos movimientos, mencionan los detectados por el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) desde las cuentas de la sociedad D and M Sun Dream Investmets Limit con sede en suelo chipriota a otras empresas instrumentales como Sea Dream Homes (Marbella), ambas con el sello de los Kinahan. Aunque los datos de la empresa de Chipre son «escasos», los investigadores detectan un modus operandi utilizado por la organización en otros países. Sugieren que ambas sociedades nacen con muy poca diferencia en el tiempo -primero la que tiene sede en Marbella- con el objetivo de «iniciar un flujo de transferencias fundamentalmente de Chipre a España». De nuevo, el informe insiste en que la legislación de aquel país permite invertir capital sobre el que existe poco control y, por tanto, se convierte en un medio idóneo para derivar ese dinero procedente de actividades ilícitas y posteriormente derivarlo a España. En el mismo documento, la Brigada de Blanqueo identifica a una de las personas de contacto del líder de la organización en el país republicano. «Un tal Adam Bambos, socio de la empresa Adam Bambos & Brian Developers & Co Ltd». En esta parte de las diligencias, los investigadores reproducen varias conversaciones telefónicas que destacan en letra negrita para sostener su hipótesis, entre ellas la que mantiene la secretaria de Christy Kinahan y Matthew Dunne, de la empresa D and M Sun Dream Investmets Limit. «Bambos dice que el 28 mandaron 10.000 a Sun Dream. Alexandra dice que bambos mandó 10.000 y luego 20.000 y 10.000 al Balalimne (?) Bank.

Matthew pregunta si esto es 30.000 encima, menciona que él tiene una cifra de 250.000 menos 40. Al final Bambos sólo ha ingresado 2.000 en el Balalimne Bank aunque Alexandra había pedido 10.000. Bambos ha ingresado 32.000 en total...». En otra conversación entre Kinahan y Bambos destacan: «Chris dice que allí tienen congelado suyo. Chris dice que es ilegal lo que han hecho y le explica el porqué. Chris dice que los Chipre estaban de acuerdo y le molestó esto». Para apuntalar la teoría policial, los investigadores añaden que la propia Alexandra, definida como pieza clave en este asunto, reconoce que ha viajado a ese país bajo las directrices de la organización para la obtención de fondos, lo que probaría la existencia de capitales de los Kinahan en Chipre.