­­Nuevo hito en la historia de la protesta vecinal porque llueve sobre mojado en la sanidad. Al menos así lo entiende la Asociación de Vecinos de Gamarra. En el barrio malagueño ha embrionado una plataforma de protesta. Esta vez, para alertar de la existencia de las «deficiencias sanitarias», que, según su parecer, se extienden a todos los hospitales y centros de Málaga regentados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Bajo este pretexto fue constituida la Plataforma por la Calidad de la Sanidad Malagueña (Placasama) que, en poco tiempo, ya ha podido sumar a unos 5.000 adeptos en Facebook.

Ahora, la idea es no demorarse y pasar a la acción. Placasama se reunirá próximamente para determinar sus primeras acciones en este plano, si bien no con la intención de hacer tabla rasa. De esta manera, no descarta unirse a acciones ya iniciadas por agrupaciones similares en otros puntos de la región. Entre las armas de protesta, baraja acciones como las tradicionales recogidas de firmas. Tampoco tiene pensado renunciar al soniquete de las manifestaciones para pedir explicaciones a la Junta de Andalucía por lo que consideran una clara «deriva» del SAS.

Anclado en el ideario de la plataforma de reciente cuño, ya está implantada fuertemente la idea de que la provincia está en el abismo si se compara con otras a nivel regional. «Málaga está a la cola de las listas de espera, en la infradotación de personal sanitario y de infraestructuras, y muy por debajo de la aportación al PIB andaluz y recepción equitativa de estos servicios públicos», reza una circular de la plataforma. En la hoja de ruta marcada, aparecen como principales objetivos, entre otros, «una mejora de la calidad asistencial para garantizar una atención digna y suficiente a los usuarios de la provincia» y la «mayor dotación de recursos humanas».

Promover estudios

No satisfechos con meras acciones de protesta, Placasama también tiene entre sus propósitos promover estudios realizados en el ámbito de la sanidad para trasladarlos a posteriori, instando al SAS a su aplicación. Además, reivindica para sí el derecho de «criticar públicamente todo lo que estime oportuno que no corresponde a un servicio de salud digno y suficiente.

Las responsabilidades, como aseguran sus integrantes, se pedirán al más alto nivel. «Promoveremos la dotación suficiente de medios materiales y humanos para la atención sanitaria, la detección de irregularidades y las deficiencias que existen en el sistema», aseguran.