La falta de lluvia sigue esquilmando los pantanos. El primer mes del año hidrológico, que comienza oficialmente en octubre, no ha conseguido aliviar la situación de las reservas, que empieza a ser crítica y agitar el fantasma de la pasada década, cuando fue necesario, incluso, activar medidas extraordinarias. A fecha de ayer, el contador de la red Hidrosur sumaba en Málaga un total de 237,2 hectómetros cúbicos. Un volumen que apenas da para cubrir menos de la mitad de la capacidad de almacenaje, el 38,41 por ciento. Y que empieza a acusar diferencias abultadas respecto a los ejercicios anteriores. De hecho, el pasado año, los pantanos acumulaban una cantidad que, sin ser del todo idílica, resultaba bastante más confortable, con la marca de llenado de las reservas situada en el 57,11 por ciento. En términos brutos, se trata de una pérdida de 115,52 hectómetros en apenas doce meses. Una evolución, sin duda, preocupante. Y más si el mes de noviembre prosigue sin novedades.