Los sindicatos CCOO y UGT de Málaga reclamaron este martes a los empresarios y a las administraciones el «cumplimiento estricto» de la Ley de Prevención de Riegos Laborales durante una concentración de duelo y repulsa por la muerte de un trabajador en accidente laboral el pasado lunes en Huelin. Las centrales sindicales afirmaron que es responsabilidad de las empresas vigilar el cumplimiento de la normativa poniendo todos los medios necesarios para evitar que se produzcan accidentes y lamentaron que, en muchos casos, se haga «dejación de su deber» en este apartado.

La víctima, de 61 años y que presumiblemente no llevaba puesto el arnés de seguridad, cayó desde una quinta planta en la calle Carpio, al parecer mientras trabajaba con una polea.

«Se trata del quinto accidente mortal en nuestra provincia por traumatismo en lo que va de año y se constatan una vez más las carencias en materia de seguridad y salud laboral de las que adolece nuestro mercado de trabajo», comentó el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente, Francisco Javier Rodríguez Hurtado. El fallecido era trabajador de una empresa y los sindicatos están a la espera de saber todas las circunstancias del accidente, que están siendo investigadas por las autoridades laborales.

«Hay que ser prudentes porque la investigación acaba de empezar, pero todo parece indicar que ha habido una carencia de medidas preventivas», afirmó el responsable de Salud Laboral de CCOO, Juan Antonio Perles, que lamentó que las empresas hagan «dejación de su deber legal de proveer a los trabajadores de las medidas de seguridad y de asegurarse de que las usan».

CCOO añadió que en lo que va año se han registrado en Málaga 16 muertes en el trabajo incluyendo fallecimientos sin traumatismo (por infarto o ictus, por ejemplo), en misión (cuando se produce con el profesional trabajando en la carretera) o de camino o regreso al trabajo (lo que se denomina in itinere). Perles recordó que en todo 2014 la cifra fue de 10 fallecidos mientras que en 2015 pasó a 18. «Estamos en una situación extrema. Y se está convirtiendo en habitual que la clase trabajadora se deje la vida y la salud en el trabajo», señaló.

Los sindicatos reclamaron «seriedad» a la hora de aplicar la legislación, recordando que en Málaga «más del 30% de los puestos de trabajo no tienen siquiera realizada evaluación de riesgos, y por supuesto, tampoco medidas preventivas adecuadas». También aseguraron que hay una «relación directa entre la precariedad del empleo y el repunte de la siniestralidad». «El empleo digno y con derechos siempre es garantía de seguridad», señalaron.

Rodríguez Hurtado denunció además la «prevención de papel» en la que muchos empresarios se apoyan «para tener la documentación en la materia en regla pero sin trasladar la prevención a la realidad y a la práctica, y sin partidas presupuestarias destinadas a ello». «Los trabajadores conocemos esto bien: la obligatoriedad de firmar documentos acreditativos de haber recibido una formación que no se ha recibido o no es la adecuada bajo la amenaza implícita de pérdida de su puesto de trabajo si no lo hace».

Cifras de 2016. Según los datos provisionales que maneja CCOO sobre siniestralidad en la provincia, hasta el tercer trimestre del año se han registrado en la provincia de Málaga algo más de 14.000 accidentes laborales (unos 11.800 en jornada laboral y otros 2.300 in itinere), con un crecimiento del 4,6% sobre las cifras del mismo periodo del año anterior. La inmensa mayoría de los accidentes (un 98% del total) fueron de carácter leve pero también hubo cerca de 200 de carácter grave (en este caso bajan un 8%) además de los ya mencionados de carácter mortal. El sector servicios, que es el hegemónico dentro de la economía malagueña, concentra casi tres de cada cuatro siniestros.

Perles recordó que la cifra global de accidentes en Málaga viene repuntando en los últimos años y lo achacó a varios factores, entre ellos al supuesto recorte que las empresas, en su opinión, han podido realizar en materia de prevención laboral debido a la crisis. «En época de vacas flacas se recorta y muchos piensan que la prevención es algo superfluo. Además, las empresas tratan de mantener su ritmo de trabajo con menos personal y eso propicia que haya más accidentes», dijo.