El Ayuntamiento de Málaga ha sacado a concurso la aplicación de medidas preventivas de incendios forestales en los montes que circundan el Centro, fundamentalmente en el Gibralfaro, El Morlaco, San Antón y el Cerrado de Calderón, siguiendo con el Plan de Prevención contra Incendios Forestales que se redactó a finales de 2015 y que busca evitar siniestros como los registrados en los últimos años.

Estas actuaciones, con un presupuesto que ronda los 150.000 euros, se centrarán en el mantenimiento de la masa forestal para evitar que haya combustible en el terreno que alimente un posible fuego, facilitando su extinción. Además se crearán cortafuegos para limitar los daños en caso de un posible incendio.

Así, entre las actuaciones previstas se incluyen líneas de cortafuegos con una anchura que debe ser equivalente a dos veces y media la altura de los árboles y con al menos quince metros de ancho, que podrá quedarse en 5 metros en zonas sin árboles y con predominio de arbustos y yerbas.

Además, se contemplan unas fajas auxiliares a lo largo de las pistas forestales y caminos en las que se reduzca la vegetación arbustiva y de matorral, que tendrán unos cinco metros de ancho.

En el caso del monte Gibralfaro, incluye todo el conjunto del Cerro de San Cristóbal, Monte Victoria y Montes de Málaga en la zona más cercana a la ciudad. Con numerosas vaguadas y pendientes muy acusadas, la topografía es compleja, aunque el valor paisajístico y ecológico para la ciudad es enorme. Del parque de El Morlaco, con 160.000 metros cuadrados se destaca su uso como parque urbano y su situación cercana a las viviendas; como ocurre con las grandes masas arbóreas del Cerrado de Calderón. En San Antón, con dos colinas que alcanzan una altitud de 500 metros, se destaca su biodiversidad e impacto paisajístico.