­Jubilados, parados e ingenieros informáticos figuran entre los 56 pedófilos detenidos, uno de ellos en Málaga, por la Policía Nacional por distribuir por internet desde sus casas imágenes de abusos graves a bebés y niños de hasta 9 años con el amparo de una creciente comunidad pedófila internacional en la red. La operación que demuestra que «todo el que pueda tener la tentación de poseer y distribuir pornografía infantil tiene probabilidades muy altas de ser detectado». Porque tras año y medio de investigaciones y la intervención de 150 agentes de 33 unidades, coordinadas por el grupo tercero de protección al menor de la Brigada Central en Madrid, la policía ha arrestado a 56 hombres, la mayoría de entre 40 y 60 años, que desde sus casas compartían material pornográfico a través de los llamados programas de intercambio Peer to Peer. El inspector jefe del grupo tercero de protección al menor de la Unidad de Investigaciones Tecnológicas, Luis García Pascual, explicó que en estas redes se aloja la mayoría del contenido pornográfico infantil internacional de fácil acceso para los pedófilos. Material «antiguo» pero de extrema gravedad. En un primer análisis de los 173 discos duros incautados y más de 600 CD y DVD con varios gigas de fotografías y vídeos, los agentes han comprobado que se trata en su mayoría de niños de origen asiático y sudamericano.