A la catedral de Málaga no le falta por completar una torre, sino cinco, según ha declarado a Efe Felipe Reina, secretario del Cabildo Catedral de Málaga.

Reina ha expresado su agrado con la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral, que propuso hace unos días acabar el templo en seis meses en una actuación con un coste de siete millones de euros que -entre otras cuestiones- contiene la finalización de una de sus dos torres.

Esta será una de las reformas que incluirá el plan director que ha preparado el Obispado de Málaga, y que incluirá varias actuaciones en la catedral para su aprobación por la Junta de Andalucía.

Según Reina, se trata de un plan que no se hace "ni en un año, ni en dos, ni en veinte", y ha explicado que la intención del Obispado es que, una vez se apruebe ese documento por el Gobierno andaluz, "se empiece a hacer por partes".

Ha destacado la necesidad de arreglar el tejado del edificio, que cree que es el gran problema que tiene la catedral actualmente por las humedades producidas que afectan a capillas de la construcción.

También ha manifestado que la cuestión de las cubiertas no se han solucionado bien y ha aludido a las balaustradas perimetrales y al frontal apostolado como las otras intervenciones principales que planea hacer el Obispado.

"Las catedrales no son como un museo arqueológico, sino que es la iglesia madre de toda la diócesis. Lo que quiere la Iglesia es que esté terminada", ha apuntado al reiterar la implicación del Obispado con el templo.

El plan director se terminó hace unos meses y ya se ha publicado internamente, por lo que el obispo, Jesús Catalá, lo presentará a la ciudad de Málaga "pronto" para que "todo el mundo lo conozca", aunque no ha desvelado la fecha.

La propuesta ideada por la Asociación Ciudadana Málaga por su Catedral desea la finalización del edificio ante el próximo quinto centenario del inicio de su construcción y pedirá que la bendiga el papa.

La construcción de la catedral lleva 234 años parada, ante lo que el presidente de la asociación, Diego Estrada, pidió hace unos días voluntad política y religiosa para acometer la obra que la convertiría -a su juicio- en la joya del Renacimiento.